El 18 de diciembre, cerca de la siesta, dos motochorros intentaron asaltar una verdulería en Lavalle al 500. La dueña, junto con dos empleados, vio cómo el que manejaba la moto sacó un arma para amenazarlos.
Lo que no esperaba el delincuente era que la dueña de la verdulería agarró un zapallo y se lo tiró a la cabeza en forma de defensa. Habrá sido tal el impacto del “zapallazo” que esto provocó que los delincuentes no concretaran el hecho.
Posteriormente, el conductor de la moto fue detenido y se le dictó dos meses de prisión preventiva por el delito de robo agravado por el empleo de arma de fuego de operatividad no acreditada en grado de tentativa. Esto quiere decir que aún no se probó que el arma que el mecánico de 32 años utilizó para amenazar a las víctimas funcionara, pero que quiso asaltarlos es algo que no puede negar.