Fabián Adrián Trejo fue el primer policía en llegar al sitio donde se halló el cuerpo de Paulina Lebbos el 11 de marzo de 2006, junto al entonces comisario de Raco, Enrique García. Y tuvo que retirarse por orden del ex jefe de Policía, Hugo Sánchez, hoy juzgado por encubrimiento agravado del crimen.
Trejo llevaba cinco meses como policía y sólo uno como fotógrafo de Criminalística de la Unidad Regional Norte cuando se cruzó con García esa tarde en Raco, explicó en la declaración que brindó hoy como testigo en el juicio por el crimen de la joven. El jefe de la comisaría de Raco le dijo que lo siguiera, que había aparecido un cuerpo y que podría ser el de “la chica perdida”, en referencia a Paulina.
De acuerdo al testimonio, ambos llegaron al lugar al mismo tiempo en vehículos separados. Había tres personas (probablemente lugareños) y García bajó unos dos metros hacia el barranco donde estaba el cadáver. Trejo, sacó fotos del sitio y del cadáver. Sólo fueron diez, porque la cámara no era digital y se manejaba con rollo. Guardó lo que le quedaba en el carretel para el resto del operativo, pero no pudo usarlo.
Comenzaron a llegar las autoridades de la Policía y del Ministerio de Seguridad, los hoy imputados por encubrimiento. Más tarde, arribó el fiscal de la causa, Alejandro Noguera. En ese momento, contó Trejo, el jefe de Policía se le acercó y le dijo que se retiraran porque Criminalística Capital iba a actuar en el hecho. Sánchez siempre negó haber dado órdenes en el lugar del hallazgo.