En un caso que ha generado gran atención en la opinión pública, una joven denunció por abuso sexual a los futbolistas Braian Cufré, José Florentín Bobadilla, Abiel Osorio y Sebastián Sosa, de Vélez Sarsfield, por hechos ocurridos en un hotel en Tucumán. Esta semana, la denunciante cumplió con la orden judicial de entregar su celular para un análisis de mensajes, en medio de intensas disputas legales entre las partes sobre la validez de las pruebas.
La fiscalía, dirigida por María Eugenia Posse, ha imputado a los primeros tres futbolistas como autores del delito y a Sosa como partícipe secundario. Sin embargo, la defensa insiste en que un supuesto audio demostraría que la relación fue consensuada. Este audio ya había sido buscado en el celular de una amiga de la víctima, pero los peritos confirmaron que había sido eliminado, lo que llevó a los abogados de los acusados a solicitar acceso al dispositivo de la denunciante.
Inicialmente, el pedido de revisar el celular de la víctima fue rechazado por varios jueces, ya que se consideró que podría vulnerar su privacidad y revictimizarla. Sin embargo, la jueza Eliana Gómez Moreira aceptó parcialmente el pedido, ordenando que la joven entregara solo los mensajes enviados a su amiga entre el 3 y el 4 de marzo.
El lunes, la denunciante presentó su celular en la fiscalía, permitiendo que se realizaran capturas de pantalla de los mensajes. Mientras los abogados de la víctima aseguran que no se eliminaron mensajes y que la evidencia es coherente con su testimonio inicial, los defensores de los futbolistas sostienen lo contrario, argumentando que algunos mensajes habrían sido borrados para ocultar información clave.