Desde este 23 de marzo de 2025, la Ley 27.705 de moratoria previsional dejó de estar vigente, lo que afecta a miles de personas en Argentina que no cuentan con los 30 años de aportes necesarios para jubilarse. La Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSES) confirmó que quienes alcancen la edad jubilatoria sin los aportes requeridos ya no podrán acceder a la jubilación ordinaria mediante la moratoria y, en su lugar, deberán esperar hasta los 65 años para obtener la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), que equivale al 80% de la jubilación mínima.
Pese a la caducidad de la moratoria, los requisitos generales para jubilarse siguen siendo los mismos: 60 años de edad para mujeres, 65 para hombres y al menos 30 años de aportes. Sin embargo, aún existen algunas alternativas para quienes no cumplan con estos requisitos.
Para quienes ya tienen la edad jubilatoria pero no cuentan con los aportes suficientes, la principal opción es la PUAM. En cambio, los trabajadores activos que están a menos de 10 años de jubilarse (mujeres de 50 a 59 años y hombres de 55 a 64) todavía pueden completar los años faltantes mediante un plan de pagos contemplado en la Ley 27.705, siempre que inicien el trámite ahora.
Uno de los sectores más afectados por la caducidad de la moratoria es el de las mujeres. Muchas llegan a los 60 años sin los años de aportes suficientes y, si no realizan el trámite bajo la parte vigente de la ley, deberán esperar cinco años más para acceder a la PUAM, que tiene menor cobertura y no otorga derecho a pensión.
Por otro lado, la Ley 24.476, conocida como Plan de Deuda Previsional, sigue vigente, aunque con limitaciones. Esta norma permite completar aportes faltantes, pero solo los correspondientes hasta septiembre de 1993. Por este motivo, cada vez son menos los años que pueden saldarse con esta herramienta.
Actualmente, un hombre que cumple 65 años puede completar hasta 15 años con esta moratoria, por lo que necesitaría al menos 15 años de aportes efectivos después de 1993. Para las mujeres que cumplen 60, el margen es aún menor: solo pueden sumar 10 años, por lo que deben contar con al menos 20 años de aportes posteriores a esa fecha.
Otro beneficio que sigue vigente es el reconocimiento de años de aportes por hijos nacidos o adoptados, exclusivo para mujeres, que puede ayudar a alcanzar los 30 años requeridos.
Desde ANSES advirtieron que el problema de la falta de aportes previsionales comienza mucho antes de la jubilación. Por eso, recomiendan que quienes trabajan por cuenta propia y no están registrados se inscriban en el monotributo, lo que les permitirá realizar aportes previsionales y acceder a beneficios como obra social y asignaciones familiares.
La eliminación de la moratoria deja a muchas personas en una situación incierta, sin la posibilidad de acceder a una jubilación ordinaria. Ante esto, especialistas señalan la necesidad de un debate sobre nuevas reformas previsionales que se adapten a la realidad laboral de amplios sectores de la población, especialmente mujeres y trabajadores informales, para evitar una mayor exclusión del sistema de jubilaciones.
