La ONG Acción por los Derechos del Noroeste dio a conocer la historia de Maxi, un joven trans al que la obra social OSDE le niega la solicitud para el tratamiento argumentando que su cambio de sexo era una “patología” que lo excluía de la cobertura del servicio con ellos contratado.
Maxi es profesional, tiene un trabajo estable y tiene un DNI que responde a su identidad auto-percibida desde el año 2012, fecha en la que el Estado Argentino sancionó la Ley de Identidad de Género. Él era usuario de la obra social OSDE con la cobertura 2-210.
En una visita a su ginecóloga y endocrinóloga, la Dra. María Fabiana Reina, le recomendó que se realizara todos los estudios de rutina para saber cómo se encontraba de salud. El 23 de febrero de 2016 se realizó una ecografía mamaria, cuyo informe evidenciaba un quiste simple en la mama derecha y en la mama izquierda un quiste espeso. El diagnóstico fue: “Adenomastectomía bilateral” precisando cirugía como tratamiento para proceder a la posterior biopsia de los quistes extraídos.
Tal como lo cuenta el relato de la ONG, Maxi se dirigió a la obra social donde se le “rechazó la solicitud argumentando que su cambio de sexo era una “patología” que lo excluía de la cobertura del servicio con ellos contratado”.
La Ley de Identidad Genero implica no sólo el respeto a la identidad auto percibida sino también el acceso integral a la salud. El artículo 11 establece que despatologiza, descriminaliza y desestigmatiza a este colectivo tan segregado y violentado consagra el “Derecho al libre desarrollo personal”.
Actualmente la situación se encuentra judicializada y la audiencia de demanda de consumo será el próximo 7 de junio de 2018.