La denuncia por abuso sexual contra José Alperovich dejó un escenario político en reconstrucción. Las derivaciones del caso por ahora no pueden ser dimensionadas pero dejaron casi en shock a todo el arco político local y nacional.
El senador se encuentra en Miami en compañía de su grupo familiar íntimo: con él se encuentra su esposa Beatriz Rojkés y su hija Sara. Todos estaban al tanto de la denuncia que habría tenido lugar en los últimos diez días. Quien lo acusa es su propia sobrina que se desempeñó dentro de su equipo de trabajo desde Los pormenores de la grave denuncia fueron conocidos a través de una carta abierta de la víctima en la que relata con lujo de detalle los ataques de los que habría sido víctima.
El acusado contrató los servicios del abogado penalista Mariano Cúneo Libarona-aquel que se volviera popular en los 90 con el caso Cóppola- para que lo defienda en la causa abierta en Buenos Aires y en los tribunales de Tucumán, jurisdicciones donde se habrían perpetrado los ataques, de carácter sistemático, según asevera la denunciante. Por eso, surgen todo tipo de preguntas respecto a los próximos pasos que dará Alperovich.
Por ahora, el senador tiene pensado cumplir con su actividad prevista para el miércoles: su asistencia a la sesión preparatoria en la que jurarán 24 senadores que fueron electos. Pero de ahí en más, algunos especulan las derivaciones que podrían significar su aparición pública en los siguientes compromisos. De acuerdo a los trascendidos, Alperovich tiene intención de estar en la asunción y jura del Presidente Electo Alberto Fernández.