El gobernador, Osvaldo Jaldo, recibió esta mañana en su despacho al padre José María “Pepe” Di Paola para conocer más sobre su experiencia como referente nacional en la lucha contra las adicciones.
Estuvieron presentes durante la reunión con el padre Pepe la secretaria general de la Gobernación, Silvia Pérez; los ministros Lorena Málaga (Desarrollo Social), Carolina Vargas Aignasse (Gobierno y Justicia), Luis Medina Ruíz (Salud Pública), Eugenio Agüero Gamboa (Seguridad), Miguel Acevedo (Interior) y Álvaro Simón Padrós (Desarrollo Productivo); el fiscal de Estado, Federico Nazur; y el secretario de Coordinación en Políticas en Adicciones del Poder Ejecutivo, Lucas Haurigot Posse.
Asimismo, Jaldo remarcó que el Gobierno de la Provincia y las organizaciones sociales “trabajan en la recuperación de las personas adictas y su reinserción en la sociedad. Con el apoyo del Padre, con toda su experiencia, la decisión de la Iglesia Católica y los Hogares de Cristo, que vienen prestando servicios, no hay duda que nos ayudarán a atacar con más fuerza este flagelo, que comienza en la comercialización ilegal de drogas”.
Estamos realizando una peregrinación por todo el país, que busca festejar los 15 años del Hogar de Cristo que se inició en el 2008 con el cardenal (José Mario) Bergoglio (hoy el Papa Francisco). Además, buscamos despertar la conciencia de que toda la sociedad puede hacer algo para ayudar a que los chicos puedan vivir con dignidad en la Argentina”, contó el cura al finalizar el encuentro.
En esa línea sostuvo: “Tuvimos coincidencia absoluta con el Gobernador y con el Gabinete provincial que estuvo en el encuentro. Me contaron varias de las acciones que realizan”, destacó el religioso.
En ese marco, el representante de los curas villeros explicó que “las adicciones son un problema muy grande. Hay una realidad compleja que se da en toda Latinoamérica y particularmente en la Argentina, en los lugares marginales, más pobres, hay situaciones que cuestan la vida de los chicos; por eso el lema es ‘Ni un pibe menos por la droga’ porque estos centros del Hogar de Cristo buscan ayudarlos a desarrollar las capacidades que Dios les ha regalado”.
Di Paola detalló que el Hogar de Cristo “tiene un planteo que se fue multiplicando no solo en la iglesia, sino también en otros grupos de otras religiones, movimientos sociales y grupos de municipios que han copiado los que es el abordaje territorial, que consiste en no esperar que a una persona haya que mandarla lejos o una internación prolongada”.
El trabajo, cuya experiencia recomienda el sacerdote, debe “empezar en el lugar en donde vive las personas tratando de acompañar a su familia, en un abordaje integral, porque no solo es la sustancia y la persona, sino que también son problemas con la justicia, la capacitación, la perdida de la escolaridad, los problemas familiares, etc. Se trata de un abordaje integral de la vida de la persona para que pueda realmente salir adelante”.
Con respecto a la implementación de la Ley de Narcomenudeo en Tucumán, el sacerdote dijo: “La represión del narcotráfico es importante. En ese marco, los gobiernos deben buscar la vuelta para poder trabajarlo como corresponde en ese sentido. El tema merece una respuesta y que le estén dando una, es importante”.
Por su parte, la ministra Lorena Málaga destacó: “Tenemos la grata visita del Padre Pepe quien es un referente nacional en la lucha que se hace contra el consumo problemático de sustancias y un referente nacional en la atención de las personas que tienen esta dificultad. Todos sabemos que la Iglesia Católica trabaja a través de los Hogares de Cristo. En Tucumán hay nueve que funcionan a pleno con los que el Gobierno de la Provincia articula acciones, en conjunto con la Pastoral de Adicciones”.
Málaga valoró que los Hogares de Cristo “trabajan en facilitar el acceso a la salud, la educación, la alimentación, el deporte y los bienes culturales a personas que tienen consumos problemáticos de sustancias”. En ese sentido, la funcionaria agregó que “el 85% de la población que padece adicciones recibe un tratamiento que es ambulatorio, que se articula con el Ministerio de Salud Pública para quienes necesitan internación, que son ese 15%”.
A su turno, el ministro de Salud Pública, Luis Medina Ruíz, celebró el “poder compartir y recibir los conocimientos del Padre Pepe. Todos sabemos el trabajo que viene haciendo para salvar vidas y recuperar chicos que están en este camino equivocado. El trabajo es difícil y muchos eligen este camino porque no tienen otra opción. En Salud queremos colaborar para que no ingresen en las adicciones”.
El secretario de Coordinación en Políticas en Adicciones del Poder Ejecutivo, Lucas Haurigot Posse, subrayó que “el papel de la Iglesia Católica en Tucumán es muy fuerte. En ese marco, el Gobernador, así como avanzó en la Ley de Narcomenudeo, también avanzó con la creación de la Red de Instituciones Intermedias para que todas las instituciones eclesiásticas y cocinas comunitarias, podamos trabajar en territorio en esta mirada que tiene el padre Pepe”.