El gobernador Osvaldo Jaldo brindó este jueves una conferencia de prensa para abordar el hallazgo de un medicamento llamado nalbufina durante un allanamiento en Tucumán. Aunque inicialmente se generaron dudas sobre si era fentanilo, conocido como “la droga zombie”, las autoridades confirmaron que se trata de un analgésico menos potente, utilizado con receta médica en pacientes internados o ambulatorios.
El ministro de Salud Pública, Luis Medina Ruiz, explicó que el medicamento no es una droga ilegal, sino un fármaco de uso médico controlado que no se vende en farmacias y está destinado a quirófanos y terapias intensivas. Además, señaló que el allanamiento también reveló la presencia de metformina, usada para tratar la diabetes, y 89 pastillas de alprazolam, mientras la investigación busca esclarecer el origen de estos medicamentos.
El gobernador Jaldo expresó su preocupación por el hallazgo y subrayó la importancia de actuar con transparencia. “Es preocupante si vinculamos estos medicamentos con las adicciones, pero debemos esperar los resultados de la investigación judicial para entender las circunstancias de este caso”, declaró.
El allanamiento, realizado por la Comisaría 11 en el marco de una causa por robo, también reveló un sello médico que podría estar relacionado con la usurpación de títulos, según informó el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa. Este caso está siendo investigado por la Fiscalía de Delitos Complejos.
Jaldo reafirmó el compromiso del gobierno provincial en la lucha contra las adicciones y el tráfico de sustancias ilegales. “No solo nos preocupa, también nos ocupamos de proteger la seguridad y la salud de los tucumanos”, aseguró. Por su parte, el ministro Medina Ruiz destacó que no hay pacientes adictos al fentanilo en Tucumán y que la justicia determinará el origen de los medicamentos encontrados.
