Diego Gastón Badaracco o “Darío”, como se lo conoce, tiene cuatro antecedentes penales y está en la mira de los investigadores desde el primer día, por ser la última persona que vio con vida a la joven desaparecida. Hoy, es el principal sospechoso del femicidio.
Durante el principio de la investigación, habían allanado su casa y le habían tomado declaración. Al mismo tiempo, peritaron un corralón donde “Darío” trabaja y encontraron restos de ADN de Araceli.
La fiscal volvió a interrogarlo y explicó la aparición de ADN argumentando que tuvo relaciones sexuales “consentidas” con ella, pero que a la medianoche se había ido.
La fiscal volvió a ordenar un allanamiento a su casa. Cuando llegaron al domicilio, Badaracco ya no estaba. Esta vez, el operativo fue más extenso que el anterior. Los perros policías se detuvieron en la parte de atrás del domicilio, que estaba casi destruida, y había sido ignorada en el primer allanamiento, informaron altas fuentes de la investigación.
Los agentes llevaron palas y encontraron lo peor: un cuerpo aparentemente de mujer, tapado con cal y cemento. Inmediatamente, la fiscal se comunicó con los padres de Araceli, que estaban en una marcha para reclamar su aparición.
El cadáver fue hallado el jueves en una vivienda de la calle Alfonsina Storni 4477, casi esquina 9 de Julio, de la localidad de Loma Hermosa, del partido de San Martín y presenta tatuajes similares a los que tenía la joven de 22 años desaparecida en la localidad de Villa Ballester.
Además, los investigadores aseguraron que el cadáver estaba completamente desnudo y que la data de muerte aproximada es de entre 28 y 30 días, un lapso compatible con la fecha de desaparición.
Según las fuentes, estaba a unos 35 centímetros de profundidad, bajo una losa de cemento y tapado con material de construcción.
Si bien en un momento trascendió que estaba descuartizada, los peritos determinaron que el cuerpo estaba de cúbito dorsal y las extremidades inferiores flexionadas hacia atrás.
Expertos de la Policía Científica trabajaron nuevamente en la casa en busca de nuevos elementos de prueba, entre ellos la ropa de la joven.
Además, los investigadores quieren establecer si la casa de Alfonsina Storni fue el lugar del crimen o si, como se sospecha, la chica pudo haber sido asesinada en otro lugar y llevada allí para ocultar su cadáver.