La posibilidad de que el adolescente que atropelló a Paula Argañaraz haya estado involucrado en un violento incidente poco antes del accidente es analizada por la fiscalía que conduce Diego López Avila: en las últimas horas los investigadores contactaron a testigos presentes en una fiesta en Yerba Buena en la que el adolescente habría estado alcoholizado y fuera de sí.
Estos testimonios son clave para definir la situación del menor de 16 años, presentado por sus abogados Arnaldo Ahumada y Fernanda Battig como la persona que embistió a la estudiante universitaria. Más allá de eso, López Avila también ya cuenta con un adelanto del informe sobre el teléfono celular del adolescente y de su madre, la odontóloga María Berta Poliche. Cabe recordar que Poliche, se presentó primero ante la Justicia para afirmar que ella era la conductora del Honda Fit que atropelló a Argañaraz la madrugada del domingo, en Avenida Aconquija al 1.200, alrededor de las 4, tal como quedó registrado en una cámara de seguridad.
De acuerdo con una fuente judicial, los investigadores tienen bajo la lupa los últimos momentos del adolescente en una fiesta donde habría ingerido bebidas alcohólicas. Según pudo saberse, el menor es considerado una persona de temperamento irascible y errático, motivo por el cual habría ocasionado más de un dolor de cabeza a sus padres. Los pesquisas, puntualmente, hablaron con testigos de una fiesta de la que el hijo de la odontóloga habría sido expulsado luego de haber protagonizado una pelea. El hecho que se investiga se produjo luego de que el adolescente se llevara el Honda Fit de su madre para dirigirse a la fiesta en cuestión, donde se habría alcoholizado, tras lo cual desató un escándalo.
En esas condiciones, el menor habría tomado el vehículo y conducido a una velocidad mucho mayor de la permitida en la avenida Aconquija, en una hora donde muchos adolescentes suelen caminar por la zona. Para establecer el estado real en el que el adolescente iracundo conducía, el fiscal ya cuenta con el testimonio de un testigo que afirma que se detuvo en una estación de servicios para cargar combustible poco antes de embestir a la estudiante y darse a la fuga: lejos de detenerse, el conductor aceleró y realizó una audaz maniobra girando en contramano en la calle Darwin con dirección a la Avenida Presidente Perón.
Otra de las pruebas clave, es el registro de la cámara de seguridad del interior del country que indicaría con claridad, las condiciones en las que regresó el vehículo tras el accidente-las secuelas del impacto en el chasis-y el horario en el que salió y entró al predio.
