El peronismo jaldista retuvo el control del Concejo Deliberante de Tafí Viejo, frente a los ediles del intendente Javier Noguera y del bussismo, que votaron juntos. La interna política entre los concejales y la intendencia de Tafí Viejo derivó en incidentes en la puerta del Concejo.
El intendente Noguera no logró la mayoría de los votos para imponer una mesa directiva con sus aliados. Al conocer el resultado de la votación para la mesa de autoridades comenzaron a arrojar piedras y rompieron los vidrios del Concejo Deliberante. También hubo quema de cubiertas.
En tanto que en la vereda de enfrente, hubo siete concejales, cercanos al gobernador Osvaldo Jaldo, que lograron mantener a la misma mesa de autoridades que venía hasta ahora cumpliendo ese rol.
Por lo tanto, el Concejo Deliberante seguirá estando a cargo de María Gabriela Suárez (presidenta), secundada por Alejandro Martínez (h) y Gabriela Olea. Estos tres ediles contaron con el respaldo de Javier Díaz Prats, Francisco Toledo, Raúl López y Cristian Andrade.
A través de las redes sociales, el intendente Noguera dijo que “la convocatoria (a la sesión) fue hecha de manera ilegal: es requisito esencial del acto administrativo que se exteriorice por instrumento idóneo, expresamente y por escrito, indicando lugar y fecha de su emisión. Lo hicieron por wasap, a pocas horas de autoproclamarse”.