En el recurso de Casación interpuesto por el defensor Augusto Garrido para lograr la excarcelación, el abogado detalló que su defendido “se encuentra bajo tratamiento psiquiátrico, medicado, y presenta hipertensión, diabetes tipo II, hiperuricemia, dislipemia, hipotiroidismo, y además se hallaba cursando un postoperatorio de una cirugía neurocervical que afecta su movilidad en general”.
A todo esto, al rechazar el recurso, el camarista Daniel Morín, en calidad de preopinante, advirtió que “el imputado, con alguna dilación, está recibiendo el tratamiento médico necesario, y si bien la defensa señala el estado de salud para dar cuenta de la inviabilidad de su fuga, ni la propia parte pretende o postula que no sean suficientes los cuidados que se le dispensan en el penal en el que se encuentra alojado”.
Pero el informe más concreto es el que emitió el mismo servicio penitenciario federal, al responder un escrito del juez Ramos Padilla sobre la salud de Alperovich. Allí, con la firma del médico traumatólogo Miguel Farías García, se indica que el paciente “presenta una lumbalgia, con antecedente de cirugía de columna de hace 30 años por discopatía y con otra cirugía de hace seis meses”, según refiere.
“Además él dice que empezó con dolor hace cuatro meses, deambulando por sus propios medios con marcha steppage derecha, realizando actualmente FKT como rehabilitación y tratamiento con aines e informándose que el mismo no necesita silla de ruedas para deambular, además de que se le informó que para su mejoría debe deambular por sus propios medios”, indica.
Alperovich fue sentenciado el 18 de junio, luego de haber sido juzgado a lo largo de más de cuatro meses por la denuncia que a fines de 2019 realizó una ex colaboradora, sobrina segunda suya, quien dijo haber sido abusada entre fines de 2017 y principios de 2018 en siete ocasiones, dos en Capital Federal y el resto en Tucumán
El juez Juan María Ramos Padilla, al igual que el fiscal Sandro Abraldes y los querellantes Pablo Rovatti y Carolina Cymerman, dio por probada la culpabilidad de Alperovich y no sólo decidió condenarlo a 16 años de prisión sino que además ordenó la inmediata prisión preventiva y el traslado, esa misma noche, al penal de Ezeiza.