En las últimas semanas se incrementarón las denuncias por quema de cañas, el humo se apoderó de la ciudad y en las rutas causo accidentes por la falta de visibilidad. Debido a estos acontecimientos desde el gobierno de la provincia tomarón la decisión de intensificar los controles, monitoreando de lunes a lunes todas las zonas sobrevolando en helicóptero.
Para sancionar a quienes realicen quema de cañaverales se afectó al helicóptero Bell 429 de la Dirección de Aeronáutica para acompañar a los relevamientos en tierra realizados para detectar focos de fuego. La medida posibilita ubicar los campos involucrados mediante tecnología de geoposicionamiento con lo que se puede identificar a sus propietarios con el fin de multar a los responsables, a través de la Dirección de Fiscalización Ambiental. Además, los hechos son encuadrados en la tipología delictiva correspondiente por intermedio de la División de Delitos Rurales y Ambientales de la Policía, que envía sumarios a la Justicia para impulsar causas penales.
El ministro de Desarrollo Productivo, Luis Fernández, expresó que están haciendo todo lo que está a su alcance. “Es un tema complejo. Nadie debe suponer que al cañero le conviene quemar caña de azúcar. Cuando se quema la caña, el cañero pierde peso y pierde azúcar”manifestó.
El Ministro dijo, además, que los cañeros que queman sus cultivos, “muy probablemente tengan serias dificultades para ingresar a ingenio, más allá de que es susceptible de ser multado por la Secretaria de Medio Ambiente”.