Intense Live intentó escribir su nombre con letras de oro. Era una idea, más que una empresa: no existe una razón social registrada con ese nombre en toda la Argentina.
Decían que era una oportunidad para ser tu propio jefe y volverte millonario, hoy es un castillo de naipes financiero a punto de caer. Claudio investigó de qué se trata la estafa piramidal del momento: ¿Cómo funciona? ¿Quiénes están detrás?
La historia que Claudio tiene para contar arranca hace meses atrás, cuando un nombre empezó a sonar en los asados, en las reuniones de amigos, en las sobremesas de los bares: Intense Live. La mayoría de sus allegados vislumbraban que era un cazabobos; una nueva forma de estafa. Otros, decían que era el futuro, la forma de progresar y de alcanzar el anhelado bienestar financiero. Él decidió sacarse la duda. Primero, rastreó en Google y, después, los algoritmos hicieron lo suyo: “Fui leyendo, buscando información y me interioricé en el tema. Hay distintos parámetros que te permiten darte cuenta de que algo puede ser una pirámide y esta cumplía con todos los requisitos”.
Claudio fue todavía más allá, entró a grupos de Facebook y pautó una reunión con un representante de la disque empresa en Tucumán. Un bar del microcentro fue el lugar elegido. Su actitud fue la de quien se libera de los prejuicios; alguien dispuesto a dejarse convencer: la mente en blanco y el corazón abierto. Estaba preparado para un acto de fe. ¿Con qué se encontró? Un joven de 25 años, barba y cabello prolijos, pantalón chupín y una chomba con el logo de Intense Live bordado; la pulcritud y buena presencia que exigen los avisos clasificados. Lo esperaba con la notebook en la mesa de café. Su actitud era la de quién se sabe un triunfador: “Me estaba esperando adentro, sentadito de costado con la computadora abierta al frente, con su gesto ensayado. Le dije voy a ser brutalmente honesto soy Claudio y creo tener una idea de cómo funciona esto, pero quiero escucharte y que me digas cómo opera. Él me empezó a contar cómo es que entró, cómo dudó y cómo se terminó metiendo. Escuché, escuché y escuché cada palabra que me decía y era cada vez más evidente que era puro humo. ¿Cómo te das cuenta? Por ejemplo, con un uso técnico de palabras mal utilizadas como crowdfunding (redes de financiación colectiva). Cuando vos sabés lo que es un crowdfunding, te das cuenta que eso no es. Es decir, usan las palabras propias del rubro, pero no saben lo que es”.
El joven representante de Intense Live aparecía en varios videos presentándose como un 10k, es decir un inversionista con diez mil dólares puestos en la empresa ¿Cómo los consiguió y en qué consistía la maravillosa oportunidad que le ofrecía a Claudio? Según explica nuestro investigador, Intense Live es una firma supuestamente establecida en Estados unidos con ramificaciones en distintos países de Latinoamérica dedicada al transporte de pasajeros premium; una especie de Uber con autos de alta y mediana gama que cuentan con todos los lujos y conductores capacitados en grandes ciudades de Brasil, Bolivia y Colombia. Los tucumanos pueden convertirse en socios de esta empresa con una inversión mínima de 300 dólares. Lo más maravilloso de esta iniciativa son los altos índices de rentabilidad: alrededor de un 20% de ganancias mensuales en dólares, una tasa que no ofrece ningún negocio financiero del mercado. Como se sabe, cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía. Y esta limosna es por demás jugosa.
“En Argentina cuando vos ves que algo está dolarizado y te paga un porcentaje inusual en dólares, ya tenés que empezar a dudar porque acá las entidades financieras no asumen riesgos cambiarios. Además, está la cuestión legal, en Argentina está prohibido recibir dinero de ahorristas, sean pequeños, medianos o grandes. Lo que te proponen es la esencia de un crowdfunding, pero eso está reglamentado y el único que puede autorizarte para operar es la Cámara Nacional de Valores, si chequeas Intense Live no está inscripto en el país. Ellos tienen mucha imaginación para maquillar los peros porque te dicen: está bien, no está inscripto, pero tenemos una SRL inscripta en Bolivia ¿quién se pone en el laburo de buscar la legislación boliviana? Para tener ese dinero, tenés que tenerlo declarado y para recibir esos dividendos, también. Ellos suben un contrato que es un contrato hecho en Word que tiene cero validez, pero no le prestás atención porque siempre está el sueño de la riqueza allá arriba. Es tanto lo que te prometen y sabés que está funcionado porque viene un primo, un amigo… porque tu viejo ha escuchado que funciona. Es tanto lo positivo que escuchás que no le prestás atención a lo importante. Te dejás llevar por lo urgente, no por lo importante”, explica Claudio mientras apura el cortado.
“Podés ser tu propio jefe”, “Cambiá tu realidad”, “El esclavo es esclavo porque quiere”, “No trabajés para ganar plata, hacé que la plata trabaje por vos”, son algunas de las frases de la que sirven de señuelo para captar inversores. Como se trata de una estructura piramidal, aquellos que suman a nuevos interesados perciben un margen de interés por cada nuevo inversor. La clave del éxito está en generar un séquito de vana idolatría financiera. Pero lo que seduce no es sólo la posibilidad de obtener ganancias sin moverte de tu casa, sino la chance de convertirse en un ganador; eso que Claudio define como la parafernalia del éxito: “Ellos te buscan tu lado débil. Es como todo dogma, buscan satisfacerte. En una sociedad tan deprimida como esta garpa que alguien venga y te diga: hermano, yo te entiendo… sé lo que estás pasando ahora porque yo la he vivido. Sé lo que es despertarse a las seis de la mañana y volver a las once de la noche por un sueldo de mierda. Yo sé lo que es no llegar a fin de mes, sé lo que me estás diciendo. Lo que engancha es la empatía. Vos para hacer un cuento del tío necesitás un sobrino y sobrinos sobran. Porque, seamos sinceros, todos queremos ser multimillonarios”.
“Generaron una nueva pseudociencia ecléctica que agarra las partes lindas de la ciencia y tiene mucho de coaching ontológico. Ese lenguaje motivacional, empresarial, emprendedor…Mucho del lenguaje corporal que ellos usan, la ropa que utilizan, los zapatos, la moda, el corte de pelo… apuntan a la vanidad, son testigos Jehová del marketing digital”, reflexiona en tono filosófico el hombre que viste jeans y remera, atuendo que lo distingue entre la elegancia de la fauna tribunalicia. Claudio sabe que algunas apariencias son engañosas. Muchos predadores se mimetizan con el entorno que los rodea para acechar a sus presas. Con Intensive Life sucede parecido: para volverse rico, primero hay que parecer rico, aunque se trate de la impostada pose de un vendedor de perfumes en la peatonal.
Lujos, limosinas, viajes al caribe y fiestas multitudinarias como la que se llevó a cabo en el predio de la Sociedad Rural de Tucumán el sábado 20 de marzo donde los convocados podían contarse por miles, aún en pleno crecimiento de la ola de contagios de Covid en la provincia. El evento tiene que ser lo más fastuoso y atractivo posible, pero todo es parte de la escenografía montada para seguir captando dólares. Apenas una pequeña inversión para que los dividendos sigan fluyendo hasta la cima de la pirámide. Mientras parezca que funciona, la tramposa maquinaria financiera continuará funcionando.
“Muchos se cagan de risa en lugar de pensar en la gente que ha vendido la camioneta que le dejó el padre para hacer fletes y ahora está en bolas. Lo más peligroso de esto es que hay gente de clase media y clase media-baja que de verdad se juega en esto todas las chauchas y palitos que pueda llegar a juntar. Hay casos en esta empresa de gente que ha vendido la casa. Por supuesto, a alguno le funcionó porque toda pirámide funciona hasta que no funciona más y cuando no funciona más, ahí ya no hay vuelta atrás. Todas las personas que se meten en esto saben que les puede funcionar. De hecho, pueden ganar muchísima plata, pero vos te estás cargando tu gloria en el sufrimiento de un pobre infeliz que entró al último”, relata el hombre que parece haberle encontrado el agujero al agujero del mate.
Los artífices de Intense Live no inventaron nada, apenas perfeccionaron un modelo de estafa tan viejo como la injusticia y lo aggiornaron a esta era de marketing digital. Para hablar del comienzo de las estafas piramidales hay que remontarse a Carlo Ponzi, el italiano que en 1919 montó en Estados Unidos la Securities Exchange Company, una empresa que comerciaba cupones que los inmigrantes italianos enviaban por carta a sus familias empobrecidas por la guerra para que los cambiaran por dinero. Ponzi se volvió millonario mientras prometía ganancias del 50% de la inversión en apenas 45 días. Durante los primeros meses, todo marchaba sobre rieles hasta que descubrieron que no reinvertía sus ganancias y se produjo una crisis de confianza que terminó por desplomar todo el sistema. Eso es precisamente lo que sucede con las estafas piramidales: tarde o temprano, caen. En Argentina, el caso más emblemático fue el de Enrique Blaksley Señorans, el creador de la firma Hope Funds que prometía convertir en ricos a los ahorristas que terminaron estafados. De acuerdo a la investigación de los fiscales, Blaksley desviaba el dinero recaudado a distintos paraísos fiscales. Más de 300 víctimas lo denunciaron por una gran estafa que rondaría los 1.500 millones de pesos.
Según las estimaciones que realiza Claudio en base a sus indagaciones en los grupos y redes sociales vinculadas a Intensive Live, habría alrededor de 3000 personas en la provincia que invirtieron al menos 300 dólares. “Vi que hay varios inversores de 10 mil dólares y de todavía más plata. Hay una leyenda que dice que acá en Tucumán hay un 4M, es decir, uno que tiene cuatro millones invertidos en la empresa. Esto no significa que el vago fue y puso cuatro millones de dólares, sino que puso un capital y sumó la suficiente gente para que de los porcentuales de cada paquete accionario le llegue a él una parte. Por ejemplo, si yo te digo a vos que entres y vos entrás con el paquete más básico, el de 300 dólares, se me suma a mí el 10%, o sea, 30 dólares. Si ponés 5000, son 500 dólares que se me suman y así yo voy generando intereses”, explica. Los inversionistas van siguiendo los incrementos de su capital a través de una aplicación diseñada por la firma y los problemas suelen suscitarse cuando la pirámide entra en una debacle y los ahorristas no logran sacar ese dinero que figura en forma de créditos virtuales en la plataforma.
– ¿Cuándo se viene abajo la piramide? – Le pregunto al hombre que ahora prende otro cigarrillo. – Para que funcione, el sistema necesita un flujo constante de reinversión o nuevos socios capitalistas y cuando eso se frena empiezan los problemas, ya sea porque se redujo el flujo de capital o porque la movida se hizo muy grande y ya es muy evidente. Entonces empiezan a salir cada vez más notas en los medios y la gente pregunta qué onda. Entonces empiezan los peros y, como es gente que ya ha estado en empresas multinivel antes, van perfeccionado las excusas. Te dicen, por ejemplo, que la web está colapsada y sólo pueden operar 100 mil usuarios a la vez. Te dicen che, ya se va a solucionar esto, tengan paciencia porque ya han hablado los capos en Miami con la gente de Mastercard y en un mes vas a poder ir al cajero automático y sacar la cuota. Y así todos van ganando tiempo, porque ya está, ya pasó la ola y ya está empezando la meseta.
– ¿Y quién se lleva la plata de los inversores? – Los que primero entraron, los que confiaron desde el comienzo que esto iba a funcionar, sabiendo o no sabiendo que había detrás. Porque ellos estuvieron durante un año recibiendo plata que era suya y que era también de otros. El que entró a los seis meses tiene más probabilidad de éxito que el que entró hace tres y así hasta el día de hoy. Esta ya ha durado mucho, está muy bien armada. –
¿Alguien da la cara? – Los piernas que tienen una cara visible en la empresa se tratan de despegar antes de que se caiga. Dicen: señores, hay un montón de decisiones que está tomando el directorio de la empresa y a mí no me parecen correctas. Yo soy una persona con convicciones muy claras, por eso voy a dar un paso al costado porque la verdad no me gusta lo que están decidiendo. Si escuchás algo así, esa es la señal de que se hunde el Titanic.
– ¿Y los que participan son garcas o es gente que también ha caído en el engaño? – Hay de todo. Hay algunos que son ignorantes y no saben. Además, la propuesta viene de alguien de tu círculo íntimo, alguien de confianza o que da una sensación de confianza y te invita a participar. Como que te presionan y terminás agarrando porque no tenés argumentos para rebatir lo que ellos te están diciendo. Después tenés a los que no sabían y ya estando adentro, empiezan a conocer cómo moverse para generar más, pero siempre desde la ignorancia: no sabés lo que va a pasar ni sabés lo que está pasando. Por último, está el que va más avivado que sí sabe lo que está pasando, sabe cómo funciona y sabe qué va a pasar. Ese se aprovecha de la gente nueva, la gente ignorante, y la va atrayendo. Suele ser una persona con carisma, con presencia, que te mira, te chamuya y te convence.
Las primeras señales de la inminente debacle de Intense Live ya están a la vista. Hace unos días, la División Investigación Antifraude de la Policía Federal allanó una serie de departamentos y oficinas en la localidad bonaerense de San Nicolás después de una denuncia recibida por la PROCELAC, el ala de la Procuración que investiga delitos financieros. Allí, el fiscal federal Matías Di Lello inició un expediente por el artículo 310 del Código Penal, captación ilegal de ahorros, a ocho hombres de entre 45 y 35 años. En esas oficinas se secuestraron dólares, celulares, computadoras y folletería de la empresa.
En la zona de tribunales ya se ha hecho la siesta y las mesas del bar ahora están despobladas. El músculo duerme, la ambición ¿descansa? Claudio paga la cuenta, deja propina y se retira lento. En su rostro se percibe un dejo de satisfacción, como quien acaba de soplar un castillo de naipes y disfruta viendo cómo se derrumba eso que sabía predestinado al colapso.