Una situación de enojo, tristeza e indignación vivió una familia de Leales, cuando un niño de 8 años, que fue atropellado por un vecino de la zona, murió a causa del accidente y cuando lo estaban velando, autoridades policiales se presentaron exigiendo que devolvieran el cuerpo al Hospital.
El hecho, sucedió en la tarde de este domingo, cuando el menor volvía a su casa en compañía de sus familiares y fue embestido por una camioneta conducida por un residente de la zona, que según afirman los padres del niño, se encontraba ebrio y habría tratado de huir del lugar.
El niño fue trasladado al hospital, donde se confirmó su deceso, tras lo cual el cuerpo fue entregado a sus familiares para que fuera velado y sepultado. Pero cuando ya se había montado la capilla ardiente, se hicieron presentes efectivos policiales para avisar que el cuerpo debía volver al nosocomio porque no había sido examinado por el médico legista.
El pedido generó el malestar de los presentes, debido a que no entendieron las explicaciones por parte de los oficiales, además, desde la familia, tuvieron que suspender el velorio y esperar a que le suministraran un vehículo para volver a llevar al nosocomio al niño, debido a que no contaban con los recursos económicos para hacerlo ellos mismos.