El Consejo Económico y Social de la ONU eligió, el 10 de abril, a los 17 nuevos miembros de la Junta Ejecutiva de ONU Mujeres. Los países asumirán el papel el 1 de enero de 2016. En esta elección secreta, resultó elegido con dos tercios de los votos el régimen iraní.
La ONG UN Watch, cuyo objetivo es supervisar la actuación de las Naciones Unidas según el criterio de su propia Carta, repudió enérgicamente la elección del régimen persa para ese puesto: “Elegir al régimen iraní en la Junta Ejecutiva de la agencia que vela por los derechos de las mujeres es como poner a un pirómano al frente de la estación de bomberos”, denunció el director ejecutivo de UN Watch, Hillel Neuer. “La decisión de la ONU es un insulto a todas las mujeres iraníes y a todos los defensores de derechos de las mujeres en todo el mundo”, afirmó.
El nombramiento de Irán en un puesto de liderazgo mundial en la búsqueda de la igualdad de las mujeres es “legitimar a un régimen que sistemáticamente trata a las mujeres como ciudadanos de segunda”, aseguró.
Irán es considerado uno de los peores países del mundo en lo que a derechos de las mujeres se trata, ocupando el puesto 137 entre 142 países en el último Índice Global de Brecha de Género del Foro Económico Mundial.
Irán ya había intentado lograr ese puesto en 2010. Sin embargo, en aquella oportunidad la UE y los EEUU apoyaron firmemente a un candidato alternativo, Timor del Este, y evitaron que el régimen persa lograr su cometido.
“Lo que convierte a Irán en un opción tan ofensiva no es sólo su pésimo accionar en materia de derechos de las mujeres, sino también el hecho de que persigue agresivamente a los defensores de los derechos de las mujeres que valientemente se pronuncian en contra de las leyes misóginas en el país”, explicó Neuer.
Es más, la elección de Irán también contradice el lapidario informe que el propio secretario general de la ONU, Ban Ki- moon, presentó ante del Consejo de Derechos Humanos sobre la pésima performance de Irán. El documento enumeraba matrimonios infantiles, estricto código de vestimenta, el crecimiento de la policía moral, los ataques con ácido, la violencia doméstica, la violación conyugal, la grave desigualdad en el trabajo, entre otras atrocidades.
FUENTE: INFOBAE