Por Sergio Silva-Existió una estructura que hizo posible el encubrimiento del crimen que causó una conmoción nacional pero el asesino no estuvo sentado en la sala de juicio oral. Así lo entendió el Tribunal compuesto por Dante Ibáñez, Carlos Caramuti y Rafael Macoritto que condenó a cinco de los seis acusados en el juicio oral por el crimen de Paulina Alejandra Lebbos, la estudiante universitaria desaparecida el 26 de febrero de 2006. Cuatro de ellos empezaron a cumplir la pena con prisión efectiva.
Además de las condenas, los jueces decidieron la remisión de investigación para varias personas en procura de determinar como se registró el homicidio de la joven estudiante y su posterior encubrimiento en el que podrían haber participado varias personas. Así lo entendieron los integrantes del tribunal. Por ese motivo, los jueces ordenaron la investigación de Sergio Kaleñuk, Cesar Soto (ex pareja de la victima) Héctor Gustavo González ( integrante del denominado Clan Acevedo y miembro de la barra La Inimitable) Rubén Urueña , empresario de espectáculos, y Ricardo José Aramayo, entre otros. Esto podría derivar en otras eventuales líneas de investigación cuyo alcance por ahora se desconoce. Lejos de pensar que la verdad está más lejos, la absolución del acusado de haber secuestrado y asesinado a la víctima debe interpretarse como un cambio significativo en el rumbo de la causa.
Qué van a investigar
Sergio Kaleñuk es el hijo de Alberto Kaleñuk, ex funcionario del gobierno de José Alperovich. Fue vinculado al caso en la hipótesis conocida como “Los Hijos del Poder”. Esta fue una teoría que fue desechada conforme avanzó la instrucción. El joven declaró, no obstante, como testigo en el juicio donde se detectaron contradicciones. Por otro lado, una pericia indica que su teléfono estuvo activo en la zona donde desapareció la victima. ¿Existe una trama que une a Kaleñuk, Soto, González y el resto? Todo quedará en manos del fiscal Diego López Avila, responsable de la imputación de los funcionarios que hoy fueron condenados.
Antes de López Avila, los fiscales Alejandro Noguera y Carlos Albaca fueron separados por diferentes razones. El primero de ellos por haber sido fotografiado tras retirarse de la casa del ex gobernador Alperovich con el que “mantuvo una reunión”. Con Albaca, la causa permaneció años sin avances considerables.
Otra de los detalles del veredicto es la decisión del tribunal de ordenar la investigación de Virginia Mercado ante la posibilidad de que pudieran haber incurrido en el delito de falso testimonio durante su declaración. Mercado fue la persona que acompañó a Paulina, la noche de su desaparición. La amiga de la victima se fue de Tucuman para no volver más.
Lidia Moyano, entonces perito de la Policia también será parte de la investigación encomendada a López Avila por posible encubrimiento.
En otro de sus puntos, el fallo ordena rever una hipótesis de investigación sostenida por una comisión policial conformada especialmente para dilucidar el crimen. Incluso la sentencia ordena la investigación de Francisco Picón, quien renunció este lunes como subjefe de Policía y en las horas siguientes podrían darse otros cambios en la actual conformación de la cúpula policial.
Antes de la sentencia, Alberto Lebbos había declarado: “es una asociación ilícita, se pusieron de acuerdo, elaboraron un plan y lo ejecutaron”.
En principio, el veredicto, pese a que las penas son menores a las que solicitó la querella, parece darle parte de razón a las declaraciones del padre de la víctima. Algo que viene sosteniendo hace muchos años.
Lebbos habló luego de retirarse de Tribunales y se mostró exultante. “Siento que se ha dado un paso importante”, dijo. Esto es lo que declaró:
— Juicio Paulina Lebbos (@JuicioLebbos) February 26, 2019
Las condenas
Para Eduardo Di Lella, el ex secretario de Seguridad los jueces sentenciaron a 6 años de prisión solicitado por el Ministerio Público Fiscal ejercido por Carlos Sale por encontrarlo responsable como coautor del delito de Encubrimiento real agravado por haber sido funcionario público y falsificación Ideológica de Instrumento Público y su inhabilitación para ejercer función pública durante diez años. Di Lella había sostenido su “total y absoluta inocencia”, y durante su declaración cuestionó la investigación del fiscal de instrucción López Avila.
Hugo Sánchez, el ex jefe de policía fue condenado a coautor del delito de Encubrimiento real agravado por haber sido funcionario y falsificación Ideológica de Instrumento Público junto con su inhabilitación para ejercer función pública durante diez años.
Nicolás Barrera recibió 5 años de prisión por los mismos delitos además de su inhabilitación para ejercer cargos públicos.
Héctor Rubén Brito fue condenado a 5 años de prisión mientras que fue inhabilitado por 8 años para desempeñarse públicamente.
Di Lella, Sánchez, Barrera y Brito fueron detenidos de inmediato al menos por un año, si no queda firme la sentencia.Todos salieron esposados de los tribunales tras la finalización del juicio por el homicidio y posterior encubrimiento del asesinato de Paulina Lebbos.
Hugo Waldino Rodríguez recibió en tanto falsedad ideológica de instrumento público a tres años de prisión condicional, es decir de no cumplimiento efectivo. En tanto, la inhabilitación impuesta es de 4 años y realizar trabajos comunitarios durante diez horas semanales.
Por último, absolvieron a Roberto Luis Gómez de la acusación de coautor de privación ilegítima de la libertad seguida de muerte. Esto significa adentrarse ante una posibilidad de que se abra una nueva línea de investigación, en este caso por parte del fiscal Diego López Avila.
Gómez, el único acusado por la privación ilegitima de la libertad y homicidio de Paulina, había manifestado que era “inocente” y que se encuentra sometido a juicio “injustamente”.
Tras estas tres exposiciones -ya que los otros tres acusados habían dicho sus últimas palabras en la audiencia previa-, los jueces de la Sala III en lo Penal pasaron a un cuarto intermedio para deliberar para dar a conocer el veredicto.
Los números finales
Lebbos querellante en la causa, agradeció a la prensa y aseguró si el caso de su hija no se hubiera visibilizado “hubiera quedado impune por prescripción”. No obstante las penas impuestas no estuvieron cerca de lo que
“Ellos siempre buscaron que no se sepa todo el desastre y los delitos que cometieron para proteger a los asesinos de Paulina”, agregó el hombre.
El juicio comenzó el 6 de febrero de 2018 y declararon 162 testigos, ocho de los cuales -seis policías y dos civiles- quedaron acusados por falso testimonio.
El fiscal Carlos Sale había solicitado en su alegato penas de entre 6 y 10 años para los seis acusados sometidos al proceso, la mas alta para Gómez, mientras que la querella había pedido prisión perpetua para ese acusado y penas de entre 7 y 14 años y medio para los demás.
El crimen fue cometido el 26 de febrero de 2006, cuando la joven salió de un boliche de la zona conocida como el ex Abasto, adonde había ido a bailar con su amiga Virginia Mercado.
Alrededor de las 6.30, ambas subieron a un remís color bordó: Virginia descendió primero en su domicilio de La Rioja al 400 y Paulina siguió viaje hasta la casa de su novio, aunque nunca llegó a destino.
Después de 13 días de búsqueda, la joven fue hallada asesinada al costado de la ruta provincial 341, a la altura de Tapia.