Damián “Pomelo” Fernández, principal sospechoso y único detenido por el crimen de la adolescente Ornella Dottori en Juan Bautista Alberdi, habló del femicidio del que se lo acusa. “Es horrible caer preso por algo injusto”, se defendió el tatuador.
El hombre de 32 años afirmó que tiempo atrás mantuvo contacto con la chica a través de Facebook, pero afirmó que hacía bastante que no hablaba con ella. “No entiendo porque razón me meten en éste infierno. Por ahí pienso que debe ser por mi pasado, el que ya quedó atrás”, dijo Fernández, quien estuvo preso por un robo años atrás.
“Estoy dispuesto a que me hagan todos los estudios periciales necesario a fin de que quede en claro que yo no maté a esa chica. No quiero ser un perejil. Es horrible caer preso por algo injusto. Tengo ahora una vida muy distinta a la que cuando era muchacho. Cumplí 32 años, tengo novia, trabajo como conserje y tatuador. Soy inocente y me voy a defender con pruebas” concluyó.
Fernández era intensamente buscado por la Policía, ya que, según la investigación, fue la última persona con la que se vio con vida el lunes pasado a Ornella Dottori, la chica de 16 años que apareció asesinada el martes en un campo de soja a las afueras de la ciudad de Alberdi y que según la autopsia estaba embarazada.
De acuerdo con las pericias, el crimen habría sido cometido ese mismo día. La causa es impulsada por el fiscal Miguel Ángel Varela, de Concepción.