Rafael Héctor Pereyra, el hombre que atacó a su esposa a machetazos, finalmente murió este lunes en el hospital Padilla.
El atacante, de 65 años, permanecía internado en la guardia mayor de ese centro de salud y su pronóstico era reservado. Falleció como consecuencia de un “traumatismo craneoencefálico severo”, tras agredir a su pareja en la noche del sábado e intentar quitarse la vida al arrojarse abajo de un auto, en Las Talitas.
La causa había sido caratulada como violencia de género y lesiones culposas y estuvo a cargo de la fiscala Adriana Giannoni.
Por otro lado, el equipo médico del hospital Centro de Salud logró reimplantar el brazo izquierdo de Petrona del Valle Acuña, de 50 años. La mujer atacada, según informaron en la dirección de este hospital, presentaba un estado de salud estable. De todos modos, el pronóstico era “reservado”, al ser considerada paciente de alto riesgo, y estaba internada en el servicio de Terapia Intensiva.
“Le pudimos sacar el respirador artificial. Está sin asistencia respiratoria mecánica, con parámetros estables de la presión arterial. La señora está lúcida”, informó el director Miguel González. “El estado de salud se puede modificar en cualquier momento”, aclaró, sin embargo, el director. Como consecuencia del ataque, la víctima sufrió la amputación “traumática” del brazo derecho, al nivel del antebrazo. A su vez, corría el riesgo de perder también el miembro izquierdo debido a la magnitud de las heridas.
“Logramos en el servicio de Traumatología de Urgencia reimplantar el miembro de lado izquierdo. Hay que evaluar la evolución de esa intervención. Se logró reimplantar el tercio medio del antebrazo izquierdo, hacia abajo”, señaló González.
Según fuentes policiales, Acuña y Pereyra discutieron y en medio de los reclamos, el hombre tomó un machete y atacó a la mujer. Posteriormente, Pereyra corrió hasta la avenida de Circunvalación y se tiró abajo de un vehículo que circulaba por la zona.