Este lunes, los diez condenados por la desaparición de Marita Verón comienzan a cumplir con la sentencia por orden del tribunal que los halló culpables.
En el marco de esta situación, Susana Trimarco habló con Radio Nacional y contó que “después de quince años de lucha, de tantas idas y vueltas y tantas cosas que pasaron en el camino, que haya un poco de justicia, reconforta mi alma y me da fuerza para seguir buscando a mi hija, porque con la causa de paradero, la Justicia no hace nada. Somos las madres las que siempre estamos impulsando las causas, aportando información o alguna novedad”.
“Las cosas van cambiando a fuerza de lucha, de mucho dolor, de mucha constancia, poniéndole el alma, poniéndole el corazón. Cuando a uno le arrancan una hija, uno saca fuerza de donde no tenga para seguir en este horrible camino que nos tocó vivir”, cuenta la incansable luchadora.
Con respecto a la sentencia que inician los acusados, Susana afirma que “creo que de a poquito va cambiando la Justicia. Todo este dolor que sufrimos las madres sirve para limpiar toda esta corrupción, porque en la Justicia de Tucumán hubo muchas complicidades. En el año 2002 cuando la llevaron a mi hija, la provincia era un desastre, era tierra de nadie. En vez de buscarla a mi hija me perseguían a mí y me hicieron tantas perversidades que no sé cómo puedo soportar todo esto. Debe ser el inmenso amor que siento por mi hija y el verla a Mica crecer tan hermosa, tan solidaria y tan buena persona como es”, comenta.
Y por último, planteó: “que esto sirva para que no solamente sea el bien de la causa de Marita, que sea el bien para muchas causas que quedaron impunes en Tucumán, como Paulina Lebbos y tantos más”.