El Gobierno lanzará en las próximas semanas una campaña para que los usuarios de energía eléctrica y gas natural por redes se inscriban nuevamente en el Registro de Acceso a los Subsidios a la Energía (RASE), que define la segmentación de tarifas. Esta medida permitirá actualizar las bases de datos de la Secretaría de Energía y categorizar correctamente a los usuarios según sus ingresos y patrimonios, para así focalizar la ayuda del Estado.
“Las cosas no valen lo que la capacidad adquisitiva de la gente pueda pagar, sino lo mismo para todos, y por eso establecimos los precios de la energía uniformes para todos. El subsidio sí está en función del poder de compra. Nosotros queremos pasar de subsidios generalizados a focalizados, detectar a los vulnerables”, explicaron fuentes oficiales.
El objetivo del Gobierno es “depurar” el RASE, un registro que se debería revisar cada 6 meses pero que nunca se hizo durante el Gobierno anterior. Se criticó que se sumaron 1.700.000 hogares con tarifa social federal eléctrica sin comprobar la necesidad de esos recursos nacionales.
Hasta mayo, las familias de menores ingresos y en situación de pobreza abonaban apenas el 3% del costo pleno de abastecimiento eléctrico, un nivel que se elevará hasta poco más del 20% desde este mes. La intención es que, sin cambiar los criterios de inclusión y exclusión para el acceso a los subsidios, los usuarios declaren sus datos actualizados para destinar el gasto público a quienes realmente lo necesitan.
Habrá una reglamentación para los que estén mal registrados. Los usuarios podrán reclamar si creen que el registro los categoriza mal, y el sistema operará como con los reclamos de una tarjeta de crédito: primero se les dará la razón a los consumidores y se los volverá a incluir en los subsidios, pero se investigará caso por caso y se cobrará retroactivo si estaba bien la exclusión.
La continuidad del RASE, herramienta de la vieja segmentación de tarifas, no implica una caída del diseño de la Canasta Básica Energética (CBE). Ese nuevo sistema tendrá un período de transición de 6 meses a 1 año y tiene múltiples complejidades.
Un funcionario cercano al presidente Javier Milei explicó que hasta el mes pasado la cobertura de costos del sistema eléctrico por parte de los usuarios era del 45%, mientras que a partir de los aumentos de tarifas que regirán desde junio, esa cobertura trepará al 65%.