Mientras el equipo científico del Ministerio Público Fiscal trabaja en la autopsia del cuerpo de Maximiliano Mariotti, hallado durante la madrugada de hoy en una vivienda de Olleros al 100, la justicia busca determinar las causas por las cuales habrían asesinado al hombre de 36 que había desaparecido el pasado 7 de febrero.
Para esto, los investigadores siguen de cerca al testigo reservado, quien dio la ubicación precisa donde se encontraba enterrado el cuerpo y puso además a disposición de la fiscalía la camioneta que se utilizó para el traslado del cuerpo. Por el momento, este testigo reservado es el único detenido en esta causa.
De acuerdo a la información que manejan los investigadores, Mariotti se desempeñaba como prestador de dinero a tercero, una actividad que compartía con su socio, el principal sospechoso del crimen.
La hipótesis que maneja la fiscala Mariana Rivadeneira, a cargo del caso, es que la víctima le había entregado al sospechoso, antes de su desaparición, una importante suma de dinero con el fin de continuar con las operaciones de préstamo.
El desaparecido estuvo alrededor de un mes de vacaciones y cuando regresó le habría exigido al sospechoso que le devolviera el capital. Ante la negativa de este hombre, que no tenía el dinero para devolvérselo, se originó una discusión entre ambos, lo que habría llevado al crimen de Mariotti.