El invernadero tenía una estructura metálica iluminada con luces led y contaba con dispositivos que miden la hora, humedad y temperatura. Por el hallazgo, el juez federal N°1 de Tucumán, Daniel Bejas, dispuso el secuestro de todos los elementos vinculados a los plantines y pidió los antecedentes de un hombre mayor de edad que se encontraba en el domicilio, donde también trabajó el personal de la Dirección General de Drogas Peligrosas (Digedrop).
El procedimiento, que se realizó en la noche del lunes en una vivienda de Miguel Lillo al 900, fue supervisado por el Segundo Jefe de la Unidad Regional Capital, Joaquín Girvau y el Jefe de la Comisaría Tercera, Alfredo Díaz.
La causa por presunta infracción a la Ley de Estupefacientes N°23.737 quedó en manos del juez federal, mientras que el caso de violencia de género es investigado por la Fiscalía Criminal de turno.
La “sustancia prohibida” en Argentina
Después de casi 90 años de persecución a los usuarios y cultivadores y de ininterrumpidas campañas globales de demonización de su flor, conocida popularmente como marihuana, y a más de 30 años de sancionada la actual ley de drogas, el Gobierno nacional activó los primeros mecanismos para cambiar la legislación y dar un paso paradigmático: el de la regulación y el fin de la criminalización.
“La solución no es andar persiguiendo a los que se fuman un porro”, remarcó Alberto Fernández en junio del año pasado, cuando aún como candidato le preguntaron por la cuestión del cannabis en un programa de radio. Aquella vez, el ahora Presidente, aseguró que daba por comprobado que “persiguiendo como perseguimos sólo generamos un mercado negro que es perfecto para los grandes delincuentes del narcotráfico y le arruina la vida al pequeño consumidor, que ha decidido intoxicarse, como el fumador de tabaco, que lo hace cotidianamente”.
Bajo esa premisa, el Gobierno trabaja desde los primeros días de su asunción en un proyecto de regulación que contemple, de base, la despenalización de la tenencia de cannabis para consumo personal y del autocultivo, también para uso privado. Y que la idea es que el Congreso lo debata este año, lo más pronto posible a partir de que haya un modelo consensuado
El ministerio que más se mueve en este sentido es Seguridad. La ministra Sabina Frederic, junto a su equipo, comenzó a estudiar los modelos de regulación de otras partes del mundo, con especial atención en Canadá, Uruguay, los 11 estados de EE.UU que legalizaron todos los usos, como Colorado, California e Illinois, entre otros, y también proyectos de ley que todavía no están aprobados, tal es el caso de Chile, cuya regulación tiene media sanción en Diputados.