Entre la noche del miércoles y la madrugada del jueves, dos jóvenes que circulaban en una motocicleta cayeron a un canal de más de dos metros de profundidad en el Parque 9 de Julio. Uno de ellos murió en el accidente y otro se encuentra hospitalizado.
Según fuentes policiales, un transeúnte alertó al 911 de la presencia de los muchachos y cuando los policías llegaron encontraron a los dos menores de edad y una moto dentro del canal.
Los médicos de la policía constataron que uno de los ocupantes del rodado había fallecido en el acto y que el otro presentaba lesiones en la cabeza y otras partes del cuerpo. El herido fue trasladado en una ambulancia del 107 al Centro de Salud, donde los médicos de la guardia general le diagnosticaron un traumatismo encéfalocraneal.
El canal cruza el parque de norte a sur y los jóvenes fueron encontrados a la altura de la calle Los Tarcos, detrás del lago San Miguel y de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional de Tucumán.
En principio, no hay certezas sobre las circunstancias en las que se produjo el luctuoso suceso. Por ahora, los investigadores no descartan que se haya tratado de un accidente. Lo que desconocen por el momento son las causas del mismo.
Fuentes policiales del caso indicaron que una de las posibilidades es que los motociclistas se hayan precipitado al no advertir la cercanía del canal debido a la escasa iluminación en ese sector, lo que hizo que cayeran hasta el lecho del canal, de más de dos metros de profundidad.
Los investigadores buscan establecer los motivos por los que los jóvenes circulaban a esa hora por el interior del paseo público. Creen que los menores se accidentaron mientras escapaban de alguien o que regresaban de participar de las picadas que se hacen en la zona del Autódromo, junto al Palacio de los Deportes. “Hay que analizar las cámaras de seguridad de la zona para intentar ver si se advierte el recorrido que hicieron y qué es lo que sucedió”, indicó una fuente.
Las personas consultadas aseguraron que las calles del parque 9 de Julio son recorridas constantemente por ladrones callejeros, en particular grupos de motochorros que se movilizan a bordo de varios vehículos.