Rocío Rojas, la nena de cuatro años que se encuentra desaparecida desde el jueves a las 12:30, y vive en el asentamiento “Chabela” en Lules, habría sido asesinada. Una información reservada que forma parte de la pesquisa que realizan los investigadores indica que la niña podría haber sido asesinada por personas vinculadas a su círculo familiar.
Los pesquisas avanzan mientras se realizan medidas dispuestas por el fiscal de Homicidios que supervisa la tarea de un equipo de especialistas forenses en un predio que se encuentra ubicado detrás de la ex papelera. La investigación al comienzo tuvo en la mira a una persona que habría entregado una versión sobre el terrible final de la pequeña. Sin embargo, todo sigue en manos de los especialistas que trabajarán en las horas siguientes a fin de corroborar esta declaración.
“Amaneció muerta”
Tras esa declaración hay otras dos personas más en calidad de demoradas, implicadas de forma directa o indirecta con el caso. Se trata de una mujer, su pareja, la hija de la mujer y el yerno. La versión recogida en el lugar indica que la niña vivía con estas personas, algo que los investigadores procuran corroborar. Una de estas personas indicó a los pesquisas que “la niña habría muerto accidentalmente”, algo que los pesquisas ponen en duda, sobre todo al considerar los detalles de esa declaración.
“Amaneció muerta y no quisimos llamar a la policía porque no nos iban a creer”, habría explicado una de las personas involucradas. Esto forma parte de la investigación que realiza los investigadores. La policía cree que los implicados tomaron la decisión de quemar el cuerpo de la criatura durante la madrugada del jueves.
Dos lugares diferentes y un periplo
Una de las personas implicadas dio indicios de un posible periplo que pudieron realizar los implicados en busca de deshacerse de los restos de Rocío. Los pesquisas dieron con indicios en dos lugares diferentes: uno donde hay un pozo que es inspeccionado por los especialistas donde hallaron huellas de una motocicleta. Un equipo forense examina un predio ubicado detrás de la ex papelera en la zona en procura de avanzar con la investigación: en el lugar, los especialistas detectaron una parte del terreno que se encuentra quemado, por lo que las medidas se centran en ese lugar.
Las huellas de un vehículo similar fueron halladas en otro lugar cerca de río colorado, junto con otros indicios de que existió una combustión en el lugar.
Una prenda
Los investigadores también analizan una prenda que fue hallada en busca de determinar si pertenece a la víctima. Al momento de su desaparición, Rocío vestía un jeans color azul, un tapado color blanco con dos botones al frente y calzaba “sapitos” de color rosa; es de contextura delgada, tiene cabello largo, tez blanca y ojos marrones.
Como principales sospechosos aparecen miembros de su propia familia: la criatura vivía en un complejo entorno de vulnerabilidad. Su padre se encuentra preso por una causa vinculada con abuso sexual, que, en principio no involucraría como víctima a la nena pero si a otros miembros de la familia. En tanto que la madre de Rocío tiene serios problemas de adicción, según las primeras evaluaciones que hicieron los investigadores.
Sin embargo, los principales implicados por ahora son la madrina de la criatura, su pareja, la hija de la mujer y su yerno. Todos son investigados, respecto a su participación en el posible truculento final de la criatura.