Referentes de gremios estatales en Tucumán expresan su preocupación por el impacto de la inflación en los salarios de los trabajadores. A la espera de las paritarias programadas para febrero, hay opiniones divergentes entre los representantes sindicales sobre los pasos a seguir ante la depreciación de los ingresos. La próxima semana, el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) dará a conocer el porcentaje de suba de diciembre, siendo crucial para las negociaciones entre el Poder Ejecutivo y los gremios.
Se estima que el índice de precios al consumidor podría rozar el 30%, superando el 12,8% de noviembre. Ante esta perspectiva, el Frente de Gremios Estatales y Municipales de la provincia ha elevado una solicitud de incremento de emergencia a la Casa de Gobierno para compensar la devaluación y el fuerte aumento en los precios de la canasta familiar.
Según los dirigentes de 10 municipios, el acuerdo alcanzado para el período diciembre-enero, que consistió en una ayuda de $40,000 por mes, se ve afectado por el impacto de la inflación. Piden un tratamiento urgente para restablecer el poder adquisitivo del salario de los estatales y municipales.
Jorge Flores de ATE coincide en que las ayudas acordadas para el último bimestre de 2023 estaban lejos de las expectativas de los trabajadores. Sin embargo, difiere en la solicitud de un incremento de emergencia, prefiriendo esperar hasta febrero. El ministro de Gobierno, Regino Amado, confirma que las negociaciones salariales comenzarán en los primeros días de febrero, manteniendo la decisión del acuerdo reciente firmado en diciembre.
El gobernador, Osvaldo Jaldo, había indicado que en febrero se hará el esfuerzo necesario para que los trabajadores no pierdan o pierdan lo menos posible en el proceso inflacionario.