Todo para dar el zarpazo. San Martín no pudo ganar su partido ante Flandria y dejó pasar la chance más grande para ponerse puntero de la B nacional. Fue empate 3 a 3 luego de haber estado en ventaja en dos ocasiones. Gonzalo Rodríguez primero y Claudio Bieler después habían puesto arriba al equipo tucumano en el primer tiempo aprovechando al máximo su efectividad. El partido era favorable también al Santo en el desarrollo del trámite ya que desplegaba su buen fútbol.
Todo cambió, sin embargo, en el segundo tiempo. Flandria se adueñó inexplicablemente del mediocampo y empezó a meter a San Martín atrás. Poco después de los 20 minutos llegó el descuento del conjunto local y unos momentos después el inesperado empate. Un verdadero baldazo de agua fría para San Martín que con el resultado escalaba a lo más arriba de la tabla.
El conjunto de Rubén Forestello salió del asedio transitoriamente con un ataque en el que Franco Costa facturó lo que parecía ya definitivo.
Sin embargo, el Santo, nervioso e impreciso, volvió a fallar en la mitad de la cancha y los locales, a puro pelotazo alcanzarían otra vez la igualdad. Mauro Bellone la mandó a la red faltando apenas dos minutos para el final, después de dos rebotes consecutivos. Entonces ya no hubo ni fuerza anímica ni fútbol para volver a torcer la historia. Una historia que lo sumió en la amargura de haberse quedado a minutos de un logro que le hubiera servido para capitalizar el empate que había sufrido Aldosivi. Un resultado clave para dejar casi sin chances al Santo de conseguir el ascenso directo cuando faltan apenas dos fechas para la culminación del campeonato.
Flandria lo festejó a lo grande, con la esperanza de poder salvarse del descenso.