Así lo aseguró Martínez en sus cuentas de Facebook y Twitter, al sostener que “hay más de 190.000 balas 9 milímetros y 750.000 de FAL sin registrar”.
El ministro también mencionó la posibilidad de que durante el gobierno de Cristina Kirchner se haya realizado una “derivación de estos elementos a bandas criminales”.
“Una auditoría que ordenamos en la Fábrica Militar Fray Luis Beltrán dio un resultado alarmante: faltan millones de fulminantes para municiones, descontrol en los registros y almacenamiento inadecuado de elementos bélicos”, expresó mediante las redes sociales.
Además de faltar balas, detectaron almacenamiento inadecuado de material bélico
Así lo aseguró Martínez en sus cuentas de Facebook y Twitter, al sostener que “hay más de 190.000 balas 9 milímetros y 750.000 de FAL sin registrar”.
El ministro también mencionó la posibilidad de que durante el gobierno de Cristina Kirchner se haya realizado una “derivación de estos elementos a bandas criminales”.
“Una auditoría que ordenamos en la Fábrica Militar Fray Luis Beltrán dio un resultado alarmante: faltan millones de fulminantes para municiones, descontrol en los registros y almacenamiento inadecuado de elementos bélicos”, expresó mediante las redes sociales.
“Podríamos hablar de desidia o impericia de la anterior gestión, pero hay elementos para pensar también que hubo corrupción en un tema sumamente sensible por la posible derivación de estos elementos a bandas criminales”, sostuvo Martínez.
A su vez, detalló que “el primer grupo de auditores sufrió una intoxicación por la comida que les dieron en la misma fábrica”.
La fábrica, ubicada en la localidad santafesina de Fray Luis Beltrán, es una unidad productiva que se especializa en la producción de insumos para el área de Defensa y Seguridad, entre ellos municiones de bajo calibre y chalecos multiamenaza (antibala y antipunzante) para abastecer a las fuerzas nacionales y provinciales de seguridad.
“La Justicia tomará cartas en este tema a partir de la presentación que vamos a hacer mañana mismo”, aseguró Martínez.
Este no es el primer caso de faltantes en el Ejército. En enero de 2015, Infobae denunció el robo de un misil. Un mes después, siete uniformados fueron suspendidos tras registrarse la desaparición de 26.000 balas para 9 mm.