El lunes, en la sede del juzgado federal de María Servini de Cubría, los investigadores a cargo de la causa sobre supuestos desmanejos de fondos públicos de Fútbol Para Todos advirtieron algo inusual.
Analizaban un informe enviado por el Jefe de Logística de la Gendarmería Nacional que debía explicar a la magistrada el destino de 15 camionetas de Iveco que la fuerza recibió gracias a un acuerdo entre la empresa y el gobierno kirchnerista. Fue cuando detectaron que Gendarmería intentó burlar la respuesta a la Justicia. El diario PERFIL reveló una de las pruebas que compromete a la fuerza de seguridad en un supuesto intento de engañar a la Justicia para justificar el destino de recursos del Estado.
En el informe, Gendarmería debía enviar a la jueza las fotografías de 15 camionetas que la Jefatura de Gabinete K dijo a Servini que había destinado a la fuerza. Iveco entregó esos vehículos en el marco de un acuerdo para ser anunciante durante la transmisión de los partidos de fútbol. Al analizar las fotografías de las 15 camionetas Iveco recibidas por la fuerza, el personal del juzgado advirtió que en 10 casos las matrículas están censuradas y en varios casos la misma camioneta se hace pasar por otras. “Ni siquiera se tomaron el trabajo de mover los vehículos de lugar para que no fuera tan evidente”, resaltó una fuente del caso a este medio. Como se ve en las fotografías que constan como prueba en la causa, la camioneta de dominio JUP 223 es idéntica a la de dominio JHE 500. Están exactamente estacionadas en el mismo lugar -ni un centímetro más, ni un centímetro menos-. Y ambas tienen las matrículas censuradas con color negro o la placa es ilegible en la fotografía.
El miércoles, Gendarmería deberá llevar los 15 vehículos al mismo tiempo a la sede de los tribunales federales de Retiro y la Metropolitana analizará si las patentes y chasis de las camionetas coinciden con las entregadas por la Jefatura de Gabinete a la fuerza.
La decisión fue tomada luego de que el juzgado intimó a la Gendarmería a aclarar su informe y no logró respuesta.
La sospecha de Servini es que la fuerza no recibió los 15 camiones asignados sino menos y que los vehículos se desviaron a otros fines.
Iveco fue el único sponsor privado de Fútbol Para Todos. La empresa pagó los spots publicitarios durante los partidos de fútbol con 159 camiones por un valor de $ 6,2 millones, más un aporte de $ 24,8 millones en efectivo. El acuerdo con el gobierno kirchnerista fue entre 2010 a 2015.
Cuando la jueza quiso saber el destino de esos camiones o camionetas, la Jefatura de Gabinete le informó que habían sido entregados a distintos organismos estatales, como el Ministerio de Medio Ambiente, la radio y la TV públicas, Acumar, la Policía Federal, la Prefectura y la Gendarmería. Hasta el momento, esta última es la única que no podría justificar el destino de los vehículos.
El caso vuelve a poner a una de las fuerzas de seguridad en la mira por sospechas de corrupción y desmanejo de fondos públicos. Es la tercera vez en el año que Gendarmería Nacional queda en la mira.
Luego de un operativo fallido para dar con los fugados del triple crimen de General Rodríguez, protagonizaron un escándalo en Paraguay con la supuesta detención del prófugo Ibar Esteban Pérez Corradi, que obligó a la jueza Servini a separar a la fuerza de la búsqueda del supuesto autor intelectual del triple homicidio de la efedrina.