El camarógrafo Andrés Figueroa, quien trabaja como corresponsal de Canal 26 junto al periodista Sergio Silva (también director de Tucumán Sin Filtro), fue víctima de una salvaje situación de excesiva violencia por parte de un policía cuando cubrían el acto oficialista por el cierre de comicios de las Elecciones Legislativas en Tucumán en Casa de Gobierno.
Todo empezó luego de que Figueroa y Silva intentaran acceder por las escaleras a fin de poder realizar una entrevista, acordada previamente.
En ese momento, dos personas-vestidas de civil, sin placa identificatoria y con un Handy en la mano- les cerraron el paso a los empujones, pese al hecho de que los periodistas se identificaron y argumentaron que estaban trabajando. A pesar de que no daban lugar a sus explicaciones, los trabajadores de prensa pudieron ingresar, por intercesión del personal de Secretaría de Comunicación Pública, para cumplir con su trabajo.
Cuando los periodistas salieron de Casa de Gobierno, sobre la explanada de calle San Martín se encontraron al mismo hombre con el que se había producido el incidente dentro y que había escapado esfumándose al advertir que estaba siendo filmado. Cuando los periodistas le pidieron explicaciones acerca de la tarea que desempeñaba en la jornada electoral y que tipo de facultad tenía para hacerlo, se produjo un nuevo incidente. mucho más violento e inesperado.
Al advertir que la situación era registrada con el celular por Figueroa, el hombre se le abalanzó y le arrojó una patada en el pecho con la que le hizo caer el aparato al piso. Tras eso, le robó el teléfono al camarógrafo y con ayuda de otros hombres desconocidos, borraron el video que registra la agresión.
Los policías que se encontraban en el interior, al percatarse de lo que pasaba, salieron y solo atinaron a que el celular les fuera regresado. El hombre violento en cuestión, enfurecido porque era increpado por los periodistas, ingresó al interior del edificio, en medio de insultos. Las víctimas pidieron a la policía que identificara al hombre en cuestión y dejaran constancia de la agresión, pero los uniformados les dijeron que “tenían que ir a hacer la denuncia en la comisaría primera”.
