La fan page Soy Decano publicó un texto dedicado especialmente a la memoria de Martín Monteros, de 28 años, y Pedro Herrera, de 49, quienes perdieron la vida en un accidente de tránsito en Chaco cuando se dirigían a Brasil para presenciar el partido histórico entre su equipo y Palmeiras.
“Nosotros vamos a volver, de alguna u otra manera, así como no abandonamos a nuestro equipo, jamás los abandonaremos a ustedes, aunque no nos puedan ver”, dice un fragmento de la carta que ya fue compartida casi 4000 veces.
Con simples palabras, los hinchas explican el sentimiento que impulsa a seguir a un equipo cuando juega de visitante. Y resulta emocionante a la vez que conmovedor.
El siniestro, ocurrido durante la madrugada muy cerca de la localidad chaqueña de Campo Largo, generó gran conmoción. También resultaron heridos Sergio Zelarayán, de 35 años, y Félix Ruiz, de 42, quienes estarían regresando el jueves a la provincia.
Esta es la carta completa:
El jefe piola te adelanta las vacas. Tu esposa no quiere saber nada. Tus hijos quieren ir. La tarjeta es rechazada. Pegás el faltazo a la facu. Aparece el siempre bien ponderado préstamo amigo. Hacés dedo. Rompés el chanchito. Te salva la abuela. Tu viejo se la juega sin que se entere tu vieja. Les mentís a todos. Licencia en el laburo. Lo deseás. Lo necesitás. Lo soñás. Incertidumbre. Ansias. Nervios. Todo esto y mucho más es VIAJAR DE VISITANTE.
Pocos te entienden, para la mayoría es una ‘pérdida de tiempo’ que no se justifica. Y en parte está bien, no hay que juzgarlos, o acaso ¿se puede explicar eso que sentís en el pecho cuando la ilusión de acompañar a tu equipo se termina? O lo contrario, cuando estás armando el bolso, doblando las camisetas y guardando el gorrito. La respuesta es NO.
Eso lo sabe el que así lo siente, cuando nos vamos somos conscientes de lo que dejamos en casa, hijos, hermanos, mamá, papá, abuelos o esposa, damos por descartado que, dependiendo de la distancia, en algunas horas estaremos con ellos de nuevo, sin embargo, lo único que esperamos es ese abrazo y beso que nos tranquiliza el alma y que te dice a gritos: CUIDATE.
Gracias a dios siempre volvemos, con un triunfo o una derrota, eso es anecdótico, pero volvemos a casa llenos de experiencias nuevas, tras haber conocido algún lugar que veíamos por tele cuando eramos niños, un estadio mítico, una ciudad llena de historia o simplemente regresamos con la tranquilidad de haber apoyado a tu equipo de toda la vida, lejos de casa.
No intenten entenderlo, el fútbol es un estilo de vida que va más allá de cualquier crítica que puedan hacer los detractores desde el otro lado. Probablemente nada de lo que nos digan hará que cambiemos lo que sentimos.
Van a pasar los años y la historia seguirá siendo así, está en nuestra naturaleza, nuestro adn así lo indica.
No gasten el tiempo reclamándonos cosas, mostrando mala cara o haciendo reproches, tal vez, es la última vez que le podes dar un abrazo a tu papá, mamá, hijo o hija, hermano o amigo. Nosotros vamos a volver, de alguna u otra manera, así como no abandonamos a nuestro equipo, jamás los abandonaremos a ustedes, aunque no nos puedan ver.
No odien a mi club, es mi segunda casa, en él me olvido de todos mis males, me llena de alegría, en la cancha salto, grito, lloro, rió. Eso soy yo, cuando no me puedan ver, búsquenme en mi cancha, allí estaré, trepado al paravalancha, reflejado en los fuegos artificiales, empujando a mi defensor central para que saque la pelota sobre la linea, alentando a mi 9 para que se recupere después de una dura infracción, en las lágrimas de los hinchas por un campeonato o descenso/ eliminación. Fue mi forma de vivir la vida, no me juzguen, solo traten de entenderme, si no me dieron ese abrazo, yo lo buscaré. Si me lo dieron, no tengan dudas, será el tesoro mas preciado que me llevaré de este mundo.
Dedicado a la memoria de Pedro y Martin.