Este jueves, en el Jardín Caracol del Santa María, ubicado en San Miguel de Tucumán, un hecho inesperado sorprendió a todos. Mientras se realizaban las actividades previas a la celebración del 24 de septiembre en honor a la Virgen de la Merced, varios testigos aseguran haber visto cómo la imagen de la Virgen comenzó a llorar. El fenómeno fue grabado en videos que rápidamente circularon en redes sociales, aumentando la curiosidad y conmoción en la comunidad.
El evento ocurrió en horas de la mañana, luego del izamiento de la bandera. Según testimonios recabados por el periodista Horacio Flores de LV12, docentes y estudiantes notaron que del rostro de la Virgen parecía caer una gota de líquido, lo que algunos interpretaron como lágrimas. “La Virgen fue traída temprano y luego del izamiento, docentes notaron que algo líquido salía de sus ojos”, comentó Flores, quien también presenció el suceso.
El colegio, ubicado en el centro de Tucumán, se convirtió en el foco de atención después de que fotos y videos mostrando las supuestas lágrimas de la Virgen comenzaron a circular en redes sociales. Ante la situación, las autoridades del colegio pidieron calma y cautela antes de sacar conclusiones apresuradas. Mientras tanto, algunas personas comenzaron a acercarse al lugar para observar la imagen y el fenómeno.
Este tipo de sucesos, aunque raros, no son desconocidos en la historia de las imágenes religiosas, y en este caso particular, ocurre en un momento especial, ya que la Virgen de la Merced es una de las figuras más veneradas en Tucumán, y su celebración se centra en la Batalla de Tucumán, donde se le atribuye la victoria al ejército de Manuel Belgrano gracias a su intercesión.
Las autoridades del colegio y los organizadores de las celebraciones aún no han emitido un comunicado oficial sobre lo sucedido, y se espera una evaluación más profunda del fenómeno antes de llegar a conclusiones definitivas. Mientras tanto, el interés en lo ocurrido continúa creciendo tanto entre fieles religiosos como entre aquellos que buscan una explicación para el extraño suceso.
Fuente: El Tucumano y Colegio Santa María