Mientras regresaban a Tucumán de una entrega de productos a clientes de Santiago del Estero, dos empleados de una distribuidora de alimentos balanceados fueron atacados por varios hombres, dos de ellos vestidos de policía, quienes les apuntaron con armas y les robaron casi $1 millón.
En vuelta a la provincia, por la Ruta 9, Albano Maciel Cornejo y Brian Agudo, advirtieron que un auto le hacía juegos de luces a la altura de Los Puestos. Ante la disminución de velocidad de la Mercedes Benz Sprinter en la que se trasladaban, un Chevrolet Vectra se cruzó en su camino para que detuvieran su marcha.
Del vehículo, descendieron dos hombres vestidos de policía y luego de argumentar que habían pasado el límite de velocidad permitido, los apuntaron con armas, los obligaron a subir a la caja de la camioneta, los ataron, cubrieron las cabezas con capuchas y robaron el dinero que se encontraba dentro del rodado.
Los empleados, fueron abandonados en un cañaveral a varios kilómetros de donde fueron atacados, cuando lograron liberarse, hallaron las llaves de la trafic y advirtieron que además del dinero, los ladrones se habían llevado la mochila y un celular con sistema de rastreo.
Una vez que pudieron salir del cañaveral, se dirigieron a la empresa, donde contaron lo sucedido al propietario, Francisco Baza, con quien acudieron a la Brigada Este, en Alderetes, desde donde le siguieron el rastro al celular, que apareció a la vera de la ruta 9 cerca del aeroclub Los Tucanes.
Convencido de que se trató de una entregada, el titular de la distribuidora se atrevió a especular que al menos uno de los integrantes de la banda es policía, debido a que tenía el uniforme completo, hasta el barbijo, como así también que en el momento de la denuncia no le generó confianza y se quejó de que hasta ese momento, no habían ido a peritar la camioneta.