Un guardiacárcel de 32 años fue condenado a tres años de prisión condicional por instigar al suicidio de su pareja, ocurrido en junio de 2022 en la ciudad de San Miguel de Tucumán, y el fiscal del caso señaló estar “satisfecho” por el fallo, al cual describió como “inédito en la Argentina”.
Gerardo Bazán (32) fue encontrado culpable por el delito de “instigación al suicidio” en perjuicio de su novia, Ana Carolina Picone (29), con quien mantuvo una relación durante más de tres años.
La sentencia fue dictada por el juez Alejandro Valeros después de tres semanas de debate y la declaración de 29 testigos, donde se acreditó el contexto de violencia de género que llevó a que Picone se quitara la vida.
El hecho tuvo lugar el 17 de junio de 2022, a las 21, en la casa de la pareja ubicada en el barrio Acceso Este de El Colmenar, donde Picone se disparó en la cabeza con el arma reglamentaria del guardiacárcel. Luego fue trasladada al Hospital Padilla, donde ingresó sin vida.
Bazán, en sus últimas palabras, justificó su accionar al señalar que las peleas y discusiones que tenía con su pareja eran “el diálogo que utilizaban para comunicarse” y aclaró que no había tenido intenciones de que Picone se quitara la vida.
El fiscal Ignacio López Bustos expresó su satisfacción por la decisión del juez, destacando que este caso es inédito en Argentina y representa un paso importante en la lucha contra la violencia de género. La madre de la víctima, Cristina Ruiz, había pedido “Justicia y empatía” para su hija.
La teoría del caso sostenida por el Ministerio Público indica que el vínculo entre Bazán y Picone estuvo marcado por la desigualdad de poder, con Bazán ejerciendo violencia física y psicológica sobre ella. Finalmente, se otorgaron medidas de coerción de menor intensidad por el término de tres meses hasta tanto quede firme la sentencia. Por su parte, la defensa hizo reserva de impugnar lo resuelto por el tribunal unipersonal.
