Un piloto experto cordobés opinó sobre la tragedia que llevó a la muerte de Natalia Vargas y consideró que el piloto Ariel Salazar tuvo la responsabilidad por no saber resolver la situación y aterrizar el parapente a tiempo. “El que entró en pánico fue él y no Nati”.
“Para mí, el que entró en pánico fue Salazar. No supo cómo resolver el tema. Cuando se dio cuenta que Nati estaba sin las perneras, para mí, el que entró en pánico fue él y no Nati. Ella obviamente, a semejante altura, pudo haber estado histérica de miedo, pero me parece que él no supo resolverlo”, concluyó el parapentista Cristian Rojo luego de analizar los videos que muestran el momento del despegue de Natalia.
Rojo es miembro de la Federación Argentina de Vuelo libre y cuenta con licencia de nivel avanzado para hacer vuelos biplaza, apuntó la falta de control del piloto y de una tercera persona en el momento del despegue.
“Hay una falla enorme por parte del piloto, que se olvida de ponerle las perneras. Él explica que justo cuando la iba a controlar, ella se va a traducirle a Eduardo Deheza porque su pasajera era de origen alemán. Nati le tradujo lo que tenía que hacer para poder despegar. Luego vuelve, y el piloto aparentemente ya no controla las perneras de ella. Tampoco nadie lo controla a él en el despegue y pasó lo que pasó. En Córdoba, tenemos siempre la costumbre, cuando salimos en vuelos biplaza, de llamar a alguien para que nos controle al pasajero y a nosotros (al piloto), después de que ya controlamos todo. Es una cuestión de seguridad que tenemos en nuestra escuela de vuelo”, explicó el parapentista, quien colabora con la familia Vargas para saber qué pasó esa tarde del 29 de diciembre pasado cuando Natalia y su amiga alemana fueron a la pista de Loma Bola, en el cerro San Javier.
“La pernera es lo que te mantiene sujeto al arnés, podés hacer cualquier movimiento y no te podés caer bajo ningún punto de vista. Podés hacer la vertical y no te podés caer. Pero si te olvidás de las perneras, lo que hay que hacer es girar en la montaña y encontrarse con la vegetación, hay que bajar la velocidad al mínimo de vuelo y encontrar la vegetación de manera suave. El (por Salazar) podría haber hecho eso, solamente con inclinar el cuerpo hacia un lado el parapente gira”, opinó Rojo.
“Cuando él se da cuenta de que no estaban colocadas las perneras, tendría que haber vuelto. En el video se ve que el arnés estaba volado, inflado hacia atrás, y eso es signo de que no estaban trabadas las perneras. Ahí ya sabía que las perneras no estaban colocadas, y en ese momento tendría que haber vuelto. Al volver, te encontrás con la vegetación, a lo mejor te podes lastimar o quebrar, pero no te mata, a ninguno de los dos. De hecho, pasó muchas veces en Loma Bola –no por no tener las perneras- de aterrizar arriba de un árbol, quedas colgado como un muñeco, pero no pasó nada”, insistió el deportista.
Rojo, quien dijo conocer hace muchos años a Salazar, también comentó un informe que complica más la situación del piloto tucumano. “La Federación Argentina de Vuelo Libre pasó un informe que indica que Salazar no estaba habilitado para hacer vuelos biplaza. Tenía mucha experiencia en vuelo pero no tenía licencia para hacer biplaza, ni menos comercial. Sé que tiene una licencia intermedia”, sostuvo.
Justamente, por este informe, se supo que la fiscal Carmen Reuter citó al presidente de dicha federación nacional, Pablo Jaraba, para dar su testimonio respecto a la situación de Salazar.
Otra duda en la investigación es si Salazar estaba o no alcoholizado en el momento del vuelo con Natalia.”Es raro que no aparezca el test de alcoholemia que le hizo la Policía a Salazar. Hasta el momento tampoco aparece la cámara GoPro. Igualmente están de sobra las pruebas de lo que sucedió”, aseguró Rojo, quien estuvo en Tucumán al día siguiente del fatal accidente para apoyar a la familia de Natalia.
