Un ex jefe de Bomberos, el sexto detenido. Afirmó que no desplazó móviles a Tapia el día del hallazgo. En los registros constan dos salidas para “trasladar un cadáver”.
Jorge Jiménez, el compadre de César Soto, fue detenido a principios de marzo, acusado del delito de falso testimonio e investigado por su posible participación en el crimen.
Ramón Fernández, el 21 de marzo, el empleado de Vialidad quedó tras las rejas luego de declarar y mostrar actitudes poco colaborativas. Para el tribunal, incurrió en contradicciones.
Ernesto Fierro, un cabo de la Policía de Seguridad Vial brindó un testimonio confuso y lleno de contradicciones. Los jueces ordenaron su detención apenas terminó de declarar, el 21 de marzo pasado.
Daniel Díaz, quien era jefe de Criminalística Norte, salió esposado después de protagonizar un careo con Fernando Vázquez Carranza, quien era su superior al momento del hallazgo del cuerpo de Paulina.
Hugo Sánchez, el ex jefe de la Policía quedó detenido luego que se descubriera que su abogado había enviado mensajes presuntamente intimidatorios a uno de los testigos del juicio.
Raúl Lobo, ex director de Bomberos, se convirtió ayer en el sexto detenido. “El testigo ha contestado omitiendo lo que sabía o afirmando una falsedad”, explicaron los jueces.
“Fue un testimonio mendaz que trató de beneficiar a sus ex colegas. Refirió que no había ido gente a su cargo al lugar el día del hallazgo. En realidad, se encuentra suscripto en el libro de novedades de Bomberos que sí había salido desde esa unidad un vehículo”. Con esas palabras calificó el fiscal Carlos Sale la intervención en el juicio del comisario Raúl Daniel Lobo, quien era director de Bomberos cuando el cuerpo de Paulina Lebbos fue encontrado en una pendiente junto a la ruta 341, en Tapia, en la tarde del sábado 11 de marzo de 2006.
Sale solicitó que Lobo fuera investigado por el delito de falso testimonio. Por los mismos hechos, Emilio Mrad, abogado de Alberto Lebbos, requirió que además fuera detenido. Después de deliberar, los jueces Rafael Macoritto (presidente), Carlos Caramuti y Dante Ibáñez, por unanimidad, hicieron lugar a los pedidos de los representantes del Ministerio Público y de la querella.
