No existen pruebas que les impidan vacunarse a las personas con alergias leves, puesto que son bastante comunes. Las alergias, en términos sencillos, son el resultado de una respuesta inmunitaria inadecuada contra algo inocuo: polen, cacahuates, pelo de gato y cosas similares. En muchos casos, como resultado de esta reacción excesiva aparecen síntomas leves como escurrimientos nasales, tos y estornudos.
Pero las alergias son específicas: una reacción a determinada sustancia no implica una reacción a otra. El lunes, el Colegio Estadounidense de Alergias, Asma e Inmunología publicó directrices que establecían que la personas que tenían alergias comunes “no son más propensas que la población en general a sufrir reacciones alérgicas a la vacuna de Pfizer-BioNTech contra la COVID-19”.
William Amarquaye, farmacéutico clínico del Hospital Regional Brandon, dijo que no dejará que su asma o alergias le impidan recibir la vacuna cuando se la ofrezcan en las próximas semanas. Además, nunca ha tenido problemas con otras vacunas que ha tomado en el pasado.
“Todo debería salir bien cuando reciba la vacuna”, dijo Amarquaye. “De hecho, estoy emocionado”.
¿Y qué sucede con las personas que tienen antecedentes de alergias graves?
Según Eun-Hyung Lee, especialista en alergia e inmunidad en la Universidad de Emory, también deberían poder vacunarse la mayoría de las personas que están dentro de esta categoría.
Las directrices publicadas por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos solo reconocen a un grupo de personas que tal vez no deban recibir la vacuna de Pfizer: quienes tienen antecedentes conocidos de reacciones alérgicas importantes a algún componente de la vacuna.
Sin embargo, pueden ser vacunadas las personas con antecedentes de anafilaxis a cualquier otra sustancia, incluyendo otras vacunas o medicamentos inyectados, pero deben consultar a sus médicos y estar en observación durante 30 minutos después de recibirla. Todos los demás, como las personas con alergias leves o que no tienen alergias, solo tienen que esperar 15 minutos antes de salir del puesto de vacunación.
“En general, las reacciones inmediatas para las que se requiere epinefrina son las que se presentan dentro de ese lapso de 30 minutos”, afirmó Merin Kuruvilla, alergóloga e inmunóloga de la Universidad de Emory.
Sin embargo, es comprensible que algunas personas se preocupen. Taison Bell, médico de cuidados intensivos de UVA Health en Charlottesville, Virginia, dijo que le preocupaba su hijo de 7 años, Alain, quien sufre de alergias graves a varios alimentos, incluidos el trigo, el maní y la leche de vaca. Cada año, Alain presenta al menos dos episodios de anafilaxia.
Es un alivio que Alain esté “más adelante en el esquema de priorización”, dijo Bell. Para cuando una vacuna esté lista para él, dijo, “tendremos una mejor idea de la gravedad de esto”. La familia planea discutir su situación con el médico de Alain.
En última instancia, es poco probable que alguno de los componentes de una vacuna contra el coronavirus le cause algún problema a Alain. El niño ya ha tolerado otras vacunas, incluida la vacuna contra la gripe, en años anteriores, y espera su propia vacuna de inmunización contra el coronavirus, dijo Bell, quien recibió su primera dosis de la vacuna de Pfizer el martes.
¿Qué pasa con la vacuna de Moderna?
Dos voluntarios en el ensayo clínico de última etapa de Moderna desarrollaron reacciones anafilácticas, informó la compañía en la reunión del comité de la FDA celebrada el jueves. Ninguno se relacionó con la vacuna de la compañía, que también contiene ARNm, porque ocurrieron semanas o meses después de que los participantes recibieron sus inyecciones. Uno de estos voluntarios también tenía antecedentes de asma y alergia a los mariscos.
Moderna, a diferencia de Pfizer, no excluyó de sus pruebas a las personas con antecedentes de anafilaxia.
Tal Zaks, director médico de la empresa, dijo que aunque la receta de la vacuna de Moderna era similar a la de Pfizer, existían diferencias moleculares clave que diferencian a los dos productos. Zaks afirmó que las malas reacciones a la vacuna de Pfizer no garantizan que sucedan eventos similares en relación con las dosis de Moderna.
Sin embargo, ambas vacunas incluyen una versión de PEG.
Blumenthal y otros dijeron que cualquier persona preocupada por tener una reacción alérgica a una vacuna debe buscar la asesoría de un proveedor de atención médica.
Para cualquiera que reciba la vacuna, se trata de “equilibrar los riesgos”, dijo Lee, el médico de Emory. Las reacciones alérgicas pueden ser peligrosas. Pero son raras y tratables, y las herramientas para combatirlas deben estar disponibles en todos los sitios de vacunación. El coronavirus, por otro lado, puede tener consecuencias mucho más graves.
“Cuando llegue mi turno en la fila, creo que lo que haría es sopesar estas probabilidades”, dijo Lee.