La Justicia ha decidido poner en prisión preventiva a un hombre durante cuatro meses como parte de una investigación sobre estafas repetidas en alquileres temporales.
Según la acusación, el acusado se puso en contacto con una víctima el 13 de julio y expresó interés en alquilar una casa por un día en un barrio privado en San Pablo. Dijo que su primo de Buenos Aires vendría de visita.
Junto con otras personas desconocidas, el acusado fue al barrio privado y robó dos televisores de 43 pulgadas, un conversor de Smart TV y toallas.
El 27 de agosto, estas mismas personas se comunicaron con alguien que gestionaba un departamento en la calle Buenos Aires para alquilarlo. Supuestamente, el acusado necesitaba alojarse allí después de una cirugía.
El 6 de septiembre, fueron atrapados sacando muebles y electrodomésticos del departamento. Intentaban llevarse una heladera, un microondas, dos Smart TV, un aire acondicionado, una cocina y un cuadro.
En una audiencia oficial, la Unidad Fiscal de Delitos Complejos acusó al protagonista de estafa y hurto en perjuicio de cuatro víctimas mujeres. El “modus operandi” era el mismo en todos los casos: el acusado contactaba a las víctimas y simulaba una transferencia bancaria que nunca se realizaba, lo que llevaba a los propietarios a entregar las llaves de las propiedades.
En algunos casos, los ladrones aprovechaban para robar objetos valiosos de las propiedades, causando daño económico a los propietarios.
El Ministerio Público Fiscal solicitó la prisión preventiva por cuatro meses, y esta medida fue autorizada por el juez.