El manejo de los datos obtenidos es el eje de la polémica que envuelve a la práctica de escanear el iris de los ojos. El iris contiene datos biométricos capaces de identificar al individuo y diferenciarlo de los demás. En Tucumán, la empresa Worldcoin ha comenzado a realizar escaneos de iris con el fin, según su comunicado, de crear un sistema de seguridad más eficaz para las aplicaciones financieras y de economía global.
Worldcoin afirma que las personas mayores de 18 años que pasan por el “orb”, la cámara utilizada para captar el iris del ojo, no tienen su información registrada. En su lugar, esta se descarta después de crear un perfil, definido como un “pasaporte virtual”, que se envía exclusivamente al usuario. La empresa sostiene que las imágenes del iris se envían al dispositivo móvil de la persona y se eliminan rápidamente del Orb, quedando solo un código de iris.
A pesar de estas explicaciones, Worldcoin ha tenido problemas en algunos lugares. En marzo, el municipio de La Plata clausuró dos pubs donde se realizaba el escaneo hasta que la firma explicara cómo controlaba la edad de los interesados, el mecanismo del orb y el origen de las criptomonedas ofrecidas como pago, entre otras cosas.
El marco legal
La regulación de protección de datos personales está establecida en la ley 25.326, que protege los datos personales en archivos, registros, bancos de datos, u otros medios técnicos, sean públicos o privados. Esta ley garantiza el derecho al honor, la intimidad de las personas y el acceso a la información registrada sobre ellas. Las empresas y personas deben estar inscritas en el Registro Nacional de Bases de Datos para formar archivos con esta información. Aunque los datos biométricos no están explícitamente mencionados, se consideran parte de los datos personales. La persona debe dar consentimiento libre y expreso para proporcionar estos datos y debe ser informada sobre su finalidad. Según algunos profesionales, si la empresa cumple con estos requisitos, no habría problemas legales.
Fuente: La Gaceta