Los testimonios de los familiares son desgarradores, los detalles de las lesiones que sufrió la adolescente son aberrantes y la versión del acusado bastante inverosímil. Un escándalo sacude a la ciudad de Yerba Buena: un odóntologo quedó detenido por graves acusaciones de abuso sexual a una menor de edad.
Desde el martes pasado comenzó a circular en las redes sociales la denuncia de que un conocido odontólogo habría atacado sexualmente a una menor de edad, compañera de uno de sus hijos. El sospechoso, que fue identificado por una pariente de la presunta víctima como S.J., se presentó este miércoles ante el fiscal Claudio Bonari, y este logró que un juez le dictara la orden de detención por este caso.
Un audio que se difundió a través de WhatsApp, de una prima de la supuesta víctima, crea más sospechas alrededor del odontólogo. La mujer asegura que la versión del agresor es mentira y que la adolescente no sufrió ningún aborto o quiste, como se había difundido. “Esta basura las va pagar”, afirmó. Además aseguró que J. “no tiene forma de defenderse porque se ha quedado solo”, haciendo referencia a que nadie apoya sus dichos, incluida su pareja y familia. “Como humanos les pido ayuda, es monstruoso lo que ha pasado”, dice.
Antes de que el acusado declarara, y mientras se realizaban los trámites de rutina, se descubrió que el hombre tenía un pedido de captura por una causa de lesiones en contra de una menor: su propia hija. Al parecer, lo habrían denunciado por malos tratos en 2015. Como nunca se presentó para hacer su descargo, el 22 de agosto se pidió su detención.
Según fuentes judiciales, el odontólogo habría viajado junto con un contingente de chicos en la gira de egresados de un establecimiento educativo privado. Se habría ofrecido como “padre cuidador”, ya que uno de sus hijos formaba parte de la delegación estudiantil que estuvo en San Carlos de Bariloche.
En la excursión habría conocido a la presunta víctima. Cuando regresaron, según consta en la versión judicial, siguieron manteniendo contacto y hasta habrían iniciado una relación sentimental oculta. En su último encuentro, habrían concurrido a un hotel alojamiento, donde la adolescente terminó lesionada. El acusado, siempre de acuerdo con la versión de la denuncia judicial, habría dejado a la joven en su casa y de allí se marchó, por temor a ser cuestionado por familiares de la menor.
La familia de la menor, enterada de lo que había ocurrido, internó a la adolescente en un sanatorio privado de nuestra ciudad para que fuera atendida por las lesiones que habría sufrido. Paralelamente, realizaron una denuncia en la Oficina de Violencia Doméstica de la Corte Suprema de Justicia.
Luego de tomar la denuncia, esa oficina le dio intervención de manera inmediata a Bonari y ordenó que la joven sea revisada por un médico forense, quien habría constatado las heridas que sufrió la chica y habría dicho que era necesario que recibiera un tratamiento. Según trascendió, la muchacha habría sufrido perforación en el intestino y en el útero y desgarro anal.
El fiscal, mientras tanto, le pidió a la Policía que confirmara el domicilio del acusado y que estuviera lista para realizar algunas medidas; entre ellas, figuraban la detención del acusado y allanamientos en busca de pruebas.
Al mediodía solicitó a personal de Seguridad Personal que detuviera al odontólogo. Pero no hizo falta que salieran a buscarlo: por recomendación de sus allegados, J. se presentó por su cuenta en Tribunales.
Antes de que se presentara ante la Justicia, el odontólogo le habría asegurado a su círculo más íntimo que sí tuvo una relación sentimental consentida con la menor, pero que no había cometido ningún abuso sexual. Al haberse decretado el secreto de sumario en la causa, no trascendió si el sospechoso declaró otra cosa o si insistió con esa versión.
Un pariente de la presunta víctima, que se identificó como su tío, manifestó sostiene que no habría existido ninguna relación entre su sobrina y el odontólogo. Afirma, además, que la familia pone en duda que el encuentro se haya producido en un hotel alojamiento y que no descarta que se haya dado en la casa del profesional. Finalmente, hizo hincapié en que, según la familia de la menor, la relación tampoco fue consentida.
