En épocas donde el amor es escaso, donde debido a las redes sociales, las infidelidades y los engaños son cada vez más vistos, la historia de Xavier y Carmen, una pareja anciana de España, es aquella que demuestra que cuando uno está enamorado, lo está para siempre.
Con 66 años de casados, Carmen se encuentra internada en un geriátrico, debido a que tiene Alzheimer y tiene que ser cuidada de la mejor manera posible. Su pareja de toda la vida, la visita frecuentemente y a pesar de las restricciones por coronavirus, se las ingenia para lograr estar aunque sea un rato con ella.
A través de un vidrio, con regalos o simples sonrisas, Xavier va todos los días a visitar a Carmen, buscando que ella al menos tenga días agradables. El hombre, a pesar de que sabe que ella a veces puede no reconocerlo, no pierde la paciencia y aguarda a que eso suceda.
“La razón de mi vivir es Carmen. Desde que vino el coronavirus ya no puedo entrar, pero voy a verla todos los días. Tengo ganas de ir a verla, me apetece todos los días“, contó Xavier, quien agregó: “las flores no están como cuando estabas tú, porque yo no sé cómo cuidarlas“, le dice a su esposa.
Junto a él, suelen acudir sus nietos, David y Mariona, que afirman que aunque ella no los reconoce, muchas veces reacciona a sus gestos.