Un policía y su familia fueron víctimas de un robo en su propia casa, donde le robaron $10 mil y el arma reglamentaria.
Alrededor de la 3:20 de este martes cuatro delincuentes ingresaron a la casa del empleado policial que presta servicios en Alderetes mientras él y su familia dormían.
Los malvivientes violentaron la puerta de entrada, despertaron y agredieron a la familia maniatándolos, para poder llevarse $10 mil, teléfonos celulares, una tablet y el arma reglamentaria del agente. Tras ello huyeron llevándose una moto Honda Twister.
Junto a su cuñado el agente intentó dar alcance a los malvivientes persiguiéndolos en un auto. Los malvivientes comenzaron a disparar y el policía les respondió con una escopeta que llevaba consigo.
Finalmente los delincuentes desistieron, abandonaron la moto y escaparon corriendo hacia una finca ubicada a 500 metros del ingreso a Posse.
El agente logró recuperar su motocicleta que quedó secuestrada junto a un teléfono celular y una tenaza para cortar hierro.