Un hombre conocido como “Zafrero” fue aprehendido en la madrugada de este sábado, en el marco del brutal homicidio de un hombre de 39 años, asesinado mientras intentaba escapar en una camioneta de dos asaltantes en la zona sur de la capital. Al menos, son dos los delincuentes implicados en el brutal crimen de Néstor Rearte, quien recibió dos impactos de bala mientras manejaba una camioneta Toyota Hilux mientras procuraba, desesperado, escapar de dos delincuentes que sabían perfectamente que llevaba dinero en efectivo.
Rearte y un acompañante procuraron escapar de dos asaltantes en avenida Roca, a metros de la instersección con calle Lincoln, en el barrio San José II, y realizaron un periplo que terminó en avenida Independencia y pasaje Esperanza.
La trama del brutal homicidio se vincularía con una persona que viajaba como acompañante de la víctima en la camioneta: se trata de David Augusto Fernández, de 35 años, quien declaró acerca de las circunstancias en la que se produjo el atraco que terminaría con la vida de Rearte.
Según explicó Fernández, cuando iban en la camioneta, dos delincuentes, que se movilizaban al menos en una motocicleta, les exigieron dinero antes de atacarlos a disparos. Se investiga si, durante la persecución, desde la camioneta respondieron al ataque de los presuntos asesinos.
Rearte ingresó sin vida, pasadas las 20.20, al hospital Padilla, con heridas de arma de fuego en el tórax y en el lado izquierdo del abdomen.
Un llamado
Fernández, quien estaría vinculado con la actividad de prestar dinero, había recibido hacía unos días un llamado de un conocido que le pedía prestado la suma de 500.000 pesos “para sacar a un familiar de la cárcel”. Ese fue el llamado que empezaría a marcar el final de Rearte.
Según una fuente judicial indicó a TucSinFiltro, los hombres habrían acordado una operación con la venta de un vehículo. Por ese motivo, habían decidido encontrarse con los interesados en una estación de servicios ubicada en Avenida Roca. Fue en ese lugar donde llegaron dos personas en motocicletas: ambos se dieron cuenta en el acto de que iban a ser asaltados. Según manifestó el testigo sobreviviente en la fiscalía, “alguien los había entregado”.
Los dos hombres, según la versión de Fernández se subieron a la camioneta y desde ese instante empezaron a ser perseguidos por los delincuentes. En un momento de la persecución, la camioneta impactó a uno de los motociclistas y el otro delincuente abrió fuego: Rearte terminaría recibiendo dos disparos que acabarían con su vida. Los delincuentes terminarían fugándose. Y el dinero quedaría en la camioneta junto con el hombre que terminaría siendo el testigo de la brutal ejecución.