Continúa la investigación sobre el caso del odontólogo que habría abusado de una adolescente de 17 años en Yerba Buena y ahora se supo que encontraron sangre y cabellos en la camioneta del acusado.
El miércoles por la noche, personal de la división Seguridad Personal, por orden del fiscal, allanó la vivienda que Sebastián Juliano tiene en el country Veraterra, en Yerba Buena para determinar si el abuso se concretó en un hotel alojamiento o en el domicilio del acusado. En la vivienda, según confirmaron fuentes policiales, se encontraban la hija y el personal doméstico que trabaja con el detenido.
Un equipo dirigido por el subcomisario Cristian Peralta y el comisario Ricardo Villagra, según trascendió, incautó un pantalón, una media blanca y un acolchado blanco manchados con sangre.
También, de acuerdo a la información brindada por fuentes judiciales, realizaron un estudio en dos camionetas y en un auto. En uno de los vehículos de mayor porte levantaron muestras de manchas pardos rojizas y un cabello. A partir de esos hallazgos, sospechan que la menor fue trasladada en esa camioneta hasta su domicilio, cuando ya se encontraba lesionada.
El jueves al mediodía, los policías volvieron al country. En esta última oportunidad secuestraron las filmaciones de las cámaras de seguridad para saber si el acusado ingresó a ese lugar con la menor.
Juliano se presentó ante el fiscal y declaró durante más de cinco horas, negando la acusación en su contra. “No estoy autorizado a realizar declaraciones por pedido de mi defendido”, indicó Javier Arce, su defensor.
De acuerdo a algunas versiones, los investigadores estarían analizando otra hipótesis. Allegados a la víctima dijeron que el acusado le podría haber suministrado algún tipo de sustancia para poder someterla. Esa versión se podría confirmar o descartar cuando lleguen los resultados de los estudios a los que habría sido sometida luego de denunciar su caso. También es fundamental su declaración, pero esto no se concretaría por ahora, puesto que la adolescente no estaría en condiciones de ser interrogada.
La menor continúa recuperándose en un sanatorio privado. Habría sufrido al menos un desgarro vaginal. Algunas fuentes confirmaron que presenta heridas y otras aseguran que no. Sí es cierto que los familiares hicieron una campaña para conseguir dadores de sangre. También se desmintió que la adolescente haya intentado interrumpir un embarazo o que tuviera un problema de salud por un quiste.