En el marco de lo que ya es considerado un juicio histórico, comenzaron los alegatos contra el ex juez tucumano Manlio Martínez, acusado de múltiples delitos de Lesa Humanidad.
La causa que se tramita en Tucumán es la primera que se sigue contra un ex magistrado por su actuación durante la última dictadura militar.
Tras las audiencias, ayer por la mañana comenzó a alegar la parte querellante, en representación de la familia Romero Niklison (una de las víctimas). Por la tarde fue el turno de los representantes de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación y de la familia Romano, dueños de la casa donde se perpetró la masacre por la cual Martínez es juzgado.
El ex magistrado está imputado como autor de los delitos de abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público, denegación y retardo de justicia por ser partícipe de cinco homicidios calificados: los de María Alejandra Niklison, Fernando Saavedra, Eduardo González Paz, Juan Carlos Meneses y Atilio Brandsen.
También se lo acusa de abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público, prevaricato, privación ilegítima de la libertad y por haber sido miembro de una asociación ilícita.
El TOC está integrado por los jueces Hugo Norberto Cataldi, José Fabián Asís y Mario Eugenio Garzón. La acusación pública el fiscal general es ejercida por Diego Velasco.
Las audiencias debieron haber comenzado en octubre del año pasado, pero el imputado logró su aplazamiento y la salida de la jueza Alicia Noli, que fue reemplazada por Garzón.
Finalmente, los debates se iniciaron el 11 de marzo. Se espera que, tras los alegatos, los jueces finalmente dicten sentencia en los próximos días.
