El juez federal N°2, Fernando Poviña, elevó a juicio ante el Tribunal Oral Federal local una causa en contra del ex jefe del Ejército César Milani, por la desaparición del soldado Alberto Ledo. El magistrado lo consideró autor del delito de encubrimiento en concurso ideal con falsedad ideológica, le trabó un embargo por $200.000 y le prohibió la salida del país. Ahora resta que el TOF fije fecha para el inicio de las audiencias, tras lo cual la defensa de Milani podría plantear recusaciones en contra de alguno de los miembros del tribunal.
Según el auto de procesamiento, Milani “confeccionó falsamente el acta de deserción del desaparecido soldado Ledo, con la finalidad de encubrir el hecho delictivo y la responsabilidad de sus perpetradores”. El procesamiento fue dictado conforme a la imputación del fiscal federal N°1, Carlos Brito, que impulsó la causa.
El 15 de febrero de 2017, Milani se presentó en Tucumán ante el juez Poviña, había dicho que nunca conoció al soldado Ledo y que no tuvo nada que ver con el acta en la que se hizo figurar como desertor al conscripto riojano con la finalidad de ocultar su desaparición forzada.
El ex jefe del Ejército durante un tramo del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner permanece detenido desde 2016 por orden de la Justicia Federal de La Rioja, en una causa también por delitos de lesa humanidad. Está alojado en Campo de Mayo.
Caso Ledo
El soldado Ledo nació en La Rioja y en 1975, cuando tenía 20 años, fue llamado a cumplir el servicio militar obligatorio en el Batallón 141 de Ingenieros del Ejército, ubicado en esa provincia.
En mayo de 1976, fue trasladado a la localidad de Monteros. El soldado viajó a Tucumán junto a otros conscriptos, bajo las órdenes de Milani y de Esteban Sanguinetti (procesado y detenido), con quien salió de recorrida en junio de ese año por el monte.
El 4 de julio, ante la falta de noticias de su hijo, Marcela Brizuela viajó a Monteros, donde se le notificó que su hijo había desertado.
En la causa se investiga a Milani porque habría confeccionado un sumario falsificado en el cual constaba el presunto abandono de servicio por parte del soldado. Compañeros de Ledo le informaron a Brizuela que antes de salir de recorrida, los oficiales les ordenaron recoger las pertenencias de Ledo.