Desde el entorno del presidente Alberto Fernández están cada vez más convencidos de extender la cuarentena más allá del 31 de marzo.
En el primer escenario, el fin del aislamiento obligatorio sería el domingo 5 de abril. Esto ocurriría si, al cabo de los 15 días de aislamiento establecidos por el Gobierno Nacional, los casos graves no saturan el sistema de salud argentino.
El segundo escenario plantea la extensión de la cuarentena hasta el 12 de abril. Sucede que el aislamiento es clave para “planchar” la curva de aumento de casos de pacientes con coronavirus en la Argentina. De este efecto en la curva de la estadística dependerá la cantidad de enfermos graves y también de muertos que se sucedan cuando el Covid-19 se extienda entre la población que no viajó al exterior o estuvo en contacto con personas que lo hicieron.
El pico de la pandemia, de acuerdo a la hipótesis que más circula entre los políticos y médicos que visitan a diario la Quinta de Olivos, se estima hacia fines de abril y principio de mayo.
