Esta mañana, empleados municipales de San Miguel de Tucumán, afiliados al Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEM), realizaron una protesta en Barrio Sur, cerca de los Tribunales. Encabezada por el secretario general Osvaldo “Cacho” Acosta, la manifestación complicó el tránsito y expuso reclamos clave como un aumento salarial acorde a la inflación, la incorporación de hijos de jubilados municipales a la planta laboral y el respeto a la carrera administrativa. Acosta advirtió sobre la posibilidad de un paro general si no se encuentran soluciones antes de fin de año.
El dirigente sindical señaló que el incremento salarial ofrecido por la Municipalidad es insuficiente. “Dicen que dieron un aumento del 180%, pero la inflación interanual fue del 199%. Estamos un 27% por debajo”, afirmó. Además, defendió la incorporación de hijos de jubilados basada en la ordenanza 2.622, describiendo la medida como una “cuestión humanitaria”.
Otro punto destacado fue la denuncia de que la Municipalidad no respeta la carrera administrativa, ya que trabajadores capacitados no están accediendo a cargos superiores. También se expresó el rechazo a la tercerización de servicios como obras públicas y mantenimiento de espacios verdes, cuestionando por qué esas tareas no son realizadas por empleados municipales.
Por último, Acosta dejó en claro que las medidas de fuerza podrían intensificarse. “Estamos trabajando para un gran paro municipal antes de fin de año. Queremos que la intendenta reflexione y dialogue con nosotros”, sostuvo. Por su parte, la intendenta Rossana Chahla no se refirió directamente a los reclamos, ya que tenía prevista su participación en un acto oficial por la entrega de tarjetas SUBE.
Fuente: La Gaceta
