Este viernes, la Municipalidad de San Miguel de Tucumán implementará la segunda etapa del Plan Integral de Movilidad Urbana (PIMU), que incluye el cambio de sentido de dos calles clave: Crisóstomo Álvarez y San Lorenzo. Después de 34 años, Crisóstomo Álvarez cambiará su dirección de este a oeste, mientras que San Lorenzo lo hará de oeste a este. Durante un período de adaptación, empleados municipales estarán en las calles para orientar el tráfico, y algunos recorridos de colectivos también se modificarán.
Benjamín Nieva, secretario de Transporte y Movilidad Urbana de la Municipalidad, explicó que estas medidas son parte de decisiones “firmes y valientes” para mejorar el flujo vehicular y repensar la ciudad a futuro. Crisóstomo Álvarez se convertirá en una “vía de escape” en dirección este-oeste, ayudando a descomprimir el tráfico que ingresa a la ciudad por 24 de Septiembre. San Lorenzo, por su parte, recibirá parte del tráfico de Crisóstomo, mientras que Las Piedras cambiará de sentido en el tramo entre Ernesto Padilla y Adolfo de la Vega.
El cambio en Crisóstomo Álvarez también responde a la necesidad de liberar esta calle, que cuenta con numerosas cocheras y oficinas públicas, como el edificio del Poder Judicial, para facilitar el tránsito en horas pico.
La Municipalidad ya está trabajando en la colocación de nuevos carteles y paradas, y Nieva destacó que habrá una fuerte presencia de empleados en la calle para ayudar a los conductores a adaptarse a estos cambios. “No se trata de sanciones, sino de ayudar a la gente a conocer el nuevo orden de la ciudad”, subrayó el funcionario.
Fuente: La Gaceta