El Gobierno nacional, bajo la coordinación de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, inició la segunda fase del plan para combatir el crimen organizado en 16 municipios clave del país, incluido San Miguel de Tucumán. Este operativo, que comenzó tras meses de preparación, busca reducir la tasa de homicidios en las zonas más afectadas al desplegar brigadas de inteligencia e investigación de las fuerzas federales.
El plan incluye a Gendarmería, Policía Federal, Policía de Seguridad Aeroportuaria, Prefectura y el Servicio Penitenciario, que trabajarán de forma conjunta en localidades con altos índices de violencia. Entre las ciudades incluidas se encuentran Rosario, Villa Gobernador Gálvez y la capital santafesina en Santa Fe; Gran Córdoba; Mendoza y sus alrededores como Guaymallén, Godoy Cruz y Las Heras; San Miguel de Tucumán; y varios municipios del conurbano bonaerense, como Moreno, Esteban Echeverría y San Martín.
Aunque habrá agentes disponibles para patrullar, el objetivo principal será investigar y desarticular bandas criminales. Según datos oficiales, en estas localidades opera el 90 % de las organizaciones vinculadas al narcotráfico, contrabando y otros delitos graves, con particular énfasis en las bandas narco que afectan a Santa Fe y los distribuidores de droga en Córdoba y Tucumán.
Este despliegue es parte del programa “90/10”, que toma su nombre de la estadística que indica que en el 10 % de los municipios vive el 70 % de la población y se cometen el 90 % de los homicidios dolosos del país. El proyecto comenzó en agosto con mesas de trabajo y ahora se implementa tras consultas con autoridades provinciales y municipales.
El plan también busca el respaldo de una nueva ley antimafia, presentada por Bullrich el año pasado, que otorgaría beneficios procesales a quienes colaboren para desmantelar redes criminales.